Fiel a su compromiso de poner en valor la cocina tradicional española dentro y fuera de nuestras fronteras, Tatel incorpora a su carta de temporada de Otoño/Invierno, algunos de los platos de cuchara más representativos de nuestro país; cocido madrileño (en la imagen), marmitako vasco, fabada asturiana, lentejas o el pollo en pepitoria. Una serie de propuestas elaboradas con la mejor materia prima y mucho cariño y que se basan en recetas 100% tradicionales, algunas de ellas, herencia familiar del director gastronómico y del chef ejecutivo, Nino Redruello y Nacho Chicharro, respectivamente.
Con casi tres años de vida, Tatel se ha convertido en un punto de encuentro clásico ya de Madrid, gracias al animado ambiente que aporta su público y su música, y a la continua puesta en marcha de atractivas iniciativas como el MIDNIGHT TATEL, un programa de actuaciones en directo que acaban de poner en marcha para las noches de los jueves, viernes y sábados a partir de las 00:00 horas. Pero TATEL es mucho más que un lugar para ver y ser vistos. Se trata de un proyecto de los empresarios Abel Matutes Jr. y Manuel Campos Guallar que tiene como objetivo internacionalizar y poner en valor la cultura y la gastronomía tradicional españolas. Por ello, para esta temporada y con la llegada del frío, el restaurante ha incluido en su carta cinco de los más significativos platos de cuchara españoles, con el fin de responder a las demandas de un público que aprecia la gastronomía tradicional. Propuestas propias de esa cocina que están elaboradas por los Chefs de TATEL, Nino Redruello y Nacho Chicharro, con la mejor materia prima y basados en recetas 100% tradicionales de herencia familiar.
CADA DÍA UN PLATO DIFERENTE
Los lunes comenzará la semana con su ya mítico cocido (25€), que está elaborado por Nacho Chicharro a partir de la receta de su abuela, segoviana de nacimiento y gran aficionada a la cocina. Para este plato, Nacho cuece en el puchero, a fuego lento y durante más de cuatro horas, todos los ingredientes: garbanzos pedrosillanos, morcillo, espinazo salado, tocino ibérico, chorizo, gallina, hueso de caña, hueso de jamón, zanahoria, patata, repollo cocido y rehogado con ajo y pimentón de la vera y cordero, el ingrediente secreto de la abuela de Nacho para aportarle un sabor y un toque diferentes. Los martes el protagonista es el marmitako de atún (24€), un clásico del País Vasco que se prepara normalmente con bonito, pero que en TATEL reinterpretan y elaboran con un atún rojo de gran calidad. Se trata de uno de los platos más sabrosos que se realizan con este producto, ya que se deshace en la boca al cocinarlo con el sofrito de patatas, cebollas, pimientos y tomate.
La propuesta elegida para los miércoles es la fabada (22€). Plato estrella de Asturias, en TATEL la preparan muy meticulosamente según la receta tradicional: judiones, morcilla, chorizos ahumados y panceta. Embutidos artesanos de primerísima calidad que le dan el sabor apropiado pero la mantienen suave. Los jueves están reservados para las lentejas (16€), elaboradas con la variedad pardina de Salamanca, la más apreciada por su sabor y cremosidad y porque se quedan enteras y no pierden la piel. A estas legumbres, nuestros chefs les suman codillo ibérico, jamón y chorizo riojano, consiguiendo darle al guiso el sabor y el empaque propicios. Para cerrar la semana, los viernes, sábados y domingos los clientes podrán degustar un plato que muchos asocian a su infancia: el pollo en pepitoria (22€). La receta es una versión del que se preparaba en Casa Ciriaco, propiedad de la familia de Nacho Chicharro. En el plato de TATEL, Nacho cambia la gallina por el pollo de corral, lo cual le aporta un sabor más intenso.
En definitiva, se trata de una serie de guisos, realizados con el mayor cuidado posible y que buscan que los clientes se sientan ‘como en casa de su abuela’, en uno de los espacios gastronómicos de moda de la capital.
