Han pasado casi seis años desde que Lúa (Eduardo Dato, 5. Madrid. Una estrella Michelín) abriera sus puertas y ya se ha consolidado como uno de los comedores imprescindibles del barrio madrileño de Chamberí. Fue en 2015 cuando Manuel Domínguez decidió transformar parte del comedor gastronómico en una barra para el disfrute de parroquianos y amantes de la cocina gallega de Manuel. Con esta pequeña reforma, Lúa se completa ofreciendo, además de su ya famoso menú degustación, una carta de tapas y raciones con mucho acento gallego, ideales para compartir y disfrutar en barra. Por ejemplo, el pulpo a feira de la imagen, siguiendo la tradición de Carballiño, en Ourense, la tierra natal de Manuel, sede de la más popular Fiesta del Pulpo de cuantas se celebran en Galicia.
Lúa se convierte así en un restaurante versátil, que se adapta al cliente que no busca el menú gastronómico a diario, un restaurante con muchas raíces gallegas que ofrece una cocina actual y sincera basada en el cuidado y la dedicación al producto y en la tradición más arraigada.
Este espacio rendido al tapeo se compone con una amplia barra de castaño para aquellos que “son de barra” y con una zona de mesas altas y bajas para disfrutar de manera más relajada. En cuánto a la propuesta gastronómica, el pulpo es el producto estrella de esta carta. Manuel lo elabora de dos formas distintas, a feira como bien manda la tradición pulpeira de Carballiño, su tierra natal, y al horno con puré de patatas y ajada, para este último utiliza un pulpito de unos 300 gramos de una textura exquisita. También destacan la ensaladilla de mariscos, elaborada con langostino y buey de mar; las bravas de langostino, un trampantojo divertido a base de langostino en tempura; los casi adictivos nuggets de mollejas de cordero; platos de cuchara como las verdinas con carabinero o los callos con garbanzos; o platos con guiños internacionales como las vieiras escabechadas con tomatillo verde o los tacos mexicanos de rabo de toro.
La oferta se va a justando a la temporada y a los dictados del mercado; sin embargo hay platos que ya se han convertido en sello de la casa como el foie micuit sobre empanada de pera y queso San Simón, la raya en caldeirada con crema de ibéricos o el cochinillo confitado que son fijos y que incluso conviven en el menú degustación y en la carta de la barra.
La reina de esta barra es la cerveza Estrella Galicia, servida siempre en unos exclusivos vasos diseñados por Sargadelos. En cuanto a la propuesta de vinos, Lúa cuenta con unas 150 referencias que varían a la hora de elegir por copas. Destaca también una discreta selección de champagnes de pequeños productores. Cuenta además con su propio vino, A Tiro Fijo, elaborado y embotellado por Coto de Gomariz. Se trata de un blanco y un tinto de Ribeiro elaborados con variedades autóctonas de la zona por la bodega orensana en exclusiva para Lúa.