El gran consumo demanda espacios nuevos en los que hacer la compra sea parte de la rutina del cliente y se incluya en lugares de paso tan comunes como las gasolineras. Precisamente, las estaciones de repostaje destacan por su eficiente distribución y presentación de cada vez más productos y, desde Moinsa, empresa líder en equipamiento comercial y técnico, iluminación e intralogística, explican esta tendencia actual, así como la importancia de un buen y acogedor equipamiento para aumentar las ventas.
El acceso a Internet hoy en día facilita cualquier acción de nuestra rutina y si nos falta tiempo para ir a hacer la compra, se puede hacer online. Pero cuando pensábamos que los paseos por los supermercados se habían agotado, llega una nueva experiencia de compra en las gasolineras, establecimientos, en principio, de paso pero que invitan a una estancia más duradera al haber convertido sus instalaciones en lugares con más opciones de compra.
Las gasolineras como las entendíamos antes han dejado de funcionar desde que los puntos de venta se instalasen en el circuito urbano, compitiendo con cualquier otra tienda de barrio o de ciudad en horario y facilidad. Desde ahí, se han ido convirtiendo y dotando con equipamientos que les distingan y en los que se confíe también para hacer cualquier compra, incluso las más exclusivas gracias a los espacios gourmet.
Las tiendas en gasolineras son protagonistas también por su equipación, espaciosa y luminosa. Este tipo de establecimientos tiene la utilidad de presentar, en poco espacio, gran diversidad de productos gracias a la utilización de sistemas de estanterías y soluciones modulares adaptados a las imágenes de las diferentes marcas. La protección de los artículos así como su distribución y presentación son fundamentales ya que, normalmente, siempre intentan atraer con ofertas y promociones insertas en cartelerías y displays, como en cualquier otra tienda. Por esa misma razón, cada marca quiere sobresalir y tener una presencia personalizada. Incluso las que tienen un área de venta muy reducida registran grandes ventas ya que optan por la distribución de los productos en góndolas centrales que generan zonas de paso y, por tanto, pueden agilizar el tránsito y guiar al consumidor hacia zonas específicas.
Precisamente es aquí donde interviene Moinsa, empresa líder en equipamiento comercial y técnico, iluminación e intralogística, consiguiendo construir un espacio acogedor que ayude a que el consumidor no se vaya con las manos vacías. La empresa española cuenta ya con experiencia en galosineras BP, Cepsa y Repsol y, según Juan Carlos Rodriguez Malvar, director comercial y de Marketing de Moinsa, “nuestras soluciones aplicadas a las gasolineras son lo más eficiente posible ya que deben respetar el lugar de tránsito de los consumidores. Estos espacios se están convirtiendo en experience center y, por ello, el cuidado hacia el cliente así como hacia el diseño integral son imprescindibles para causar una buena impresión y, lo más importante, un mejor recuerdo para regresar”.
Colores cálidos y espacios gourmet
“La decoración para tal fin”, continúa Malvar, “ha de ser cuidadosamente realizada en colores cálidos y con formas originales. Además, se huye de la tienda tradicional para dar paso a la calidad, con cabida incluso para espacios gourmet. Otra de las tácticas son los acuerdos entre compañías para atraer al público (BP con Día; Repsol con Supercor, Cepsa con Carrefour y Amazon…) por lo que hacen que el diseño se tenga que adaptar al experience center en el que se han convertido”.