La séptima edición de los Premios organizados por el Consello Regulador Ribeiro reconoció a César Lumbreras con el Premio de Honra; Sonia Prince, con el de Mujer y Viño; Víctor de la Serna, con el de Mejor Tarea de Comunicación; y Manuel García Montero, con el Vida entre Vides.
El Monasterio de San Clodio acogió la entrega de los Premios D.O. Ribeiro, que celebraron su séptima edición en una Gala organizada por su Consello Regulador en la que se dieron cita más de 250 personas vinculadas con el sector vitivinícola gallego y que sirvió para dar a conocer también los mejores vinos de la Denominación de Origen de este año.
Entre los más de asistentes estuvieron presentes autoridades como el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijoo, la conselleira de Medio Rural, Ánxeles Vázquez, los directores generales de Ganadería, Belén Docampo, de Desarrollo Rural, Miguel A. Pérez, o el director de Agacal, Manuel Rodríguez, entre otros. Tampoco faltó una importante representación política de la comarca así como profesionales llegados de toda España, como mayoristas y periodistas especializados.
La periodista Marga Pazos fue la encargada de conducir una ceremonia en la que se hizo hincapié en la relevancia del sector del vino en la comarca y en el espacio que a lo largo de los años ha alcanzado el vino del Ribeiro en el mercado nacional e internacional gracias al trabajo llevado adelante por el conjunto del sector, consiguiendo posicionar en el lugar que actualmente ocupan los vinos de la Denominación de Origen más antiguo de Galicia.
Reconocimientos a vinos y figuras
Durante la gala se dieron a conocer, además, los galardones a los mejores vinos de la D.O. Ribeiro, designados por un panel de cata de expertos, que ayer incluso participó en la cata final con muestras recogidas en mercado, seis de cada categoría. El mejor vino blanco de bodega recayó en Alter de Priorato de Razamonde; el mejor vino blanco de cosechero fue para Eduardo Bravo; y el mejor vino tinto es Joaquin Vázquez 2017, de Joaquin Vázquez Martinez. Fueron finalistas en la categoría de blanco de bodega Señorío daVila, Beade Primacía, Antonio Montero Autor, Divino Rei, Terra do Castelo Treixadura. En la categoría de blanco de cosechero llegaron a la final Canción de Elisa, cuñas Davia A Xiada, Lagar de Meréns, Eduardo Peña y Manuel Rojo. Y por último, en cuanto a los tintos The Flower and the Bee Sousón 2016, Mónica Albor Mencía 2017, Viña do Campo Mencía 2017, Son de Arrieiro 2016, Priorato de Razamonde 2017, fueron los finalistas.
Además también se entregaron los premios honoríficos que reconocen la trayectoria de distintos profesionales. César Lumbreras, responsable de Agropopular en la Cadena COPE, recogió el premio “Personaje de Honor”; el periodista Víctor de la Serna recibió el galardón que reconoce la “Mejor Tarea de Comunicación”, Sonia Prince de Galimberti hizo lo propio con el premio “Mujer y vino”, en nombre de la Asociación de Mujeres Amantes del Vino – AMAVI y el presidente de honra de Viña Costera, Manuel García Montero, recibió el de “Vida entre Vides”.
Además, en la ceremonia se reconoció a los profesionales y establecimientos gallegos que procuran la excelencia. En “Mejor Servicio de Vino en Restaurante” se destacó a Bacelo Taberna Vinaria, de Ourense; el Premio “Mejor Tienda Especializada – Vinoteca” fue parar la Tienda de Lino en A Coruña; y el galardón a la “Mejor Taberna-Bar de Vinos” recayó en el Tamarindo, también situado en la ciudad de las Burgas. Los finalistas en la categoría de “Mejor Servicio de Vino en Restaurante” fueron La casa de las 5 puertas (Pontevedra) y Paprica (Lugo), junto con el ganador, el Bacelo; en el caso de la Mejor Tienda Especializada – Vinoteca, los finalistas fueron Juncal Alimentación (Pontevedra) y el Lagar (Burela), que compartieron final con La Tienda de Lino (A Coruña) y, finalmente, en la categoría de Mejor Taberna-Bar de Vinos, compartieron final con el Tamarindo, ArteSana (Santiago) y Baraciña (Vigo).
Una gala con protagonistas ourensanos
Esta edición de la Gala de entrega de los Premios del Ribeiro también hizo un guiño al mundo artístico ourensano que corrió a cuenta del artista urbano ourensano, Mon Devane, quien hizo en directo una de sus obras plásticas empleando las técnicas del graffiti y con su particular estilo fotorrealista, y de la mano del pianista y compositor carballinés Alfonso Medela Jazz, que estuvo a cargo de la animación musical.