La bodega más antigua de la Ribeira Sacra ha comenzado la campaña anual en la que espera recibir 450.000 kilos de uva a lo largo de las próximas semanas. Ponte da Boga cuenta con un equipo de 16 personas vendimiando en sus 30 hectáreas de viñedo propio y recibirá uva de 60 pequeños viticultores de la zona.
Ha arrancado la vendimia en Ponte da Boga, la bodega más antigua de la Ribeira Sacra y un referente dentro de la denominación de origen en el campo de la investigación y recuperación de variedades autóctona de uva. En esta campaña, la bodega espera recibir en torno a 450.000 kilos de uva, lo que supone un incremento de un 30% respecto a la campaña de 2017. Se espera un 10% de uva blanca y el 90% restante de uva tinta, de variedades como Mencía, Godello, Albariño, Sousón, Brancellao o Merenzao, con un importante arraigo en la zona.
Como todos los años por estas fechas, el inicio de la vendimia en la Ribeira Sacra implica la puesta en marcha de unas labores que son tan arriesgadas como espectaculares, y que la tecnología apenas ha conseguido facilitar. Las vertiginosas pendientes de estos bancales impiden la mecanización de las tareas de recogida de la uva y hacen que todo el trabajo deba realizarse de forma manual, lo que sin duda influye en el carácter único y diferenciado de sus vinos.
Ponte da Boga cuenta este año con un equipo de 16 personas vendimiando sus 30 hectáreas de viñedo propio y, además, recibirá uva de 60 pequeños viticultores de la zona con los que se ha trabajado mano a mano sobre el terreno todo el año para garantizar unas condiciones óptimas en el viñedo.
Durante las próximas semanas, la bodega vivirá la habitual vorágine de actividad de la temporada de vendimia y seis personas se afanarán en las propias instalaciones por atender la recepción de uva y las primeras fases del proceso de elaboración de unos vinos que se podrán degustar ya en 2019.
Las expectativas para la vendimia de este año son buenas, aunque no excepcionales como en otras campañas, ya que este año el viñedo se vio afectado por las irregularidades climatológicas del pasado mes de julio, así como, en algunos casos, por los ataques del Mildiu Larvado que ha castigado especialmente a la variedad Godello por su sensibilidad.
Corporación Hijos de Rivera
Ponte da Boga, propiedad de Corporación Hijos de Rivera, está enclavada en el municipio de Castro Caldelas, en la Ribeira Sacra ourensana. Construida en 1898 por una familia originaria de la zona, la bodega disfrutó de una gran actividad hasta finales de los años 60, momento en que se produjo el cese de la producción. La bodega permaneció cerrada hasta 1999, cuando viticultores de la zona decidieron rehabilitarla y retomar la tradicional elaboración de sus vinos al amparo de la D.O. Ribeira Sacra.
En 2005, Ponte da Boga pasa a formar parte de Hijos de Rivera, lo que permite a la bodega afrontar nuevos retos, como mejorar su posición comercial y situar la totalidad de sus vinos como un referente de calidad y fiel reflejo del enorme potencial que encierran las espectaculares laderas abancaladas que siguen el curso de los ríos Miño y Sil.
De este modo, Ponte da Boga ha logrado desarrollar una amplia variedad de vinos, todos ellos con personalidad propia. Es el caso de Ponte da Boga Mencía, Ponte da Boga Albariño o Ponte da Boga Godello, pero también de especialidades con crianza en barrica como Porto de Lobos, Capricho de Merenzao o Bancales Olvidados.