Desde septiembre hasta junio, se celebran en el Mercado de la Esperanza de Santander unas jornadas de formación dirigidas a estudiantes de la ESO, en colaboración con el Ayuntamiento de Santander, las Consejerías de Educación y Sanidad de Cantabria, así como las asociaciones de Comerciantes del Mercado y la de Cocineros.
El último curso pasaron por el Aula Saludable un total de 800 alumnos, procedentes de toda Cantabria, lo que supone un total de 3.000 desde que se pusieron en marcha los cursos. Floren Bueyes y Emiliano Martín, de la Asociación de Cocineros de Cantabria, son los dos chefs que habitualmente imparten las clases.
La duración de la actividad con los alumnos es de 3 horas, de 10 a 13 horas. Se recibe a los alumnos del colegio en el aula del mercado. Dos cocineros de la asociación de cocineros de Cantabria, son los encargados de enseñar el mercado y dirigir los talleres de cocina. Un comerciante del mercado da explicaciones de la historia del mercado de la Esperanza, desde su inauguración y formas de comercio hasta hoy.
La visita se inicia en la planta del pescado, haciendo un recorrido por todos los puestos viendo e incluso limpiando distintos clases de peces. En el paseo por la planta superior del mercado, se visitan los puestos de verduras, quesos, las carnicerías y charcuterías. Se resaltan las Hamburguesas 100% carne de Cantabria para destacar que no son las mismas que en un Burger King (prevenir la obesidad). La visita a los puestos del mercado dura 1 hora y 30 minutos, después se compran los productos para cocinar y seguido se baja al aula para cocinar el menú elegido. Se evitan platos que tienen nata, mantequilla, bacon u otros productos con alto porcentaje en grasas saturadas (prevenir obesidad). Se fomenta la elaboración de menús económicos (la crisis ha afectado al poder adquisitivo de las familias).
Se preparan tres platos, primero, segundo y postre, para poder explicarlo correctamente. Se utilizan recipientes de cristal y otros materiales transparentes para que los niños puedan observar lo que están cocinando. Se evita en los posible la utilización de utensilios que no se tienen habitualmente en las casas, aunque se aprovecha para que conozcan nuevos instrumentos.
Se insiste mucho en la higiene (limpieza de manos, utensilios, alimentos, pelo, etc.) y en las cuestiones de seguridad: cuchillos, fuego, conservación de alimentos, toxicidad. Se proporcionan las recetas antes de que acudan al mercado, a poder ser a doble página, para favorecer las preguntas de los alumnos.
Sobre todo, se resalta la calidad de los productos del mercado, los alimentos de temporada, los productos de calidad de Cantabria: bocarte, bonito, el queso de oveja galardonado entre los mejores del mundo, la miel auténtica, aceite de oliva extra, huevos ecológicos de Anero, camperos del Asón, queso ecológico La Sierra y Los Tiemblos etc.
Se potencia la compra de productos frescos y compra local, en las dos plantas del mercado. Los niños participan en la compra, que no sólo sea meter en la bolsa: controlar pesos, precios, calidades, etc. Se favorece el reciclado. Se resalta el interés de las referencias a temas históricos, para dar pie a investigar sobre una época concreta. Y se sigue analizando cómo mejorar los contenidos de este Aula Saludable en el próximo curso.