Dinamarca se ha hecho con la primera posición, por delante de Suecia y Noruega, del Bocuse d’Or en una gran final que tuvo lugar los pasados días 29 y 30 de enero en Lyon (Francia), dentro del marco de Sirha, la Feria Internacional de la Restauración que se ha celebrado del 26 al 30 de enero. Durante dos días de intensa competición, un total de 24 países lucharon por hacerse con el prestigioso Bocuse d’Or pero no fue hasta la final, que se extendió más de cinco horas y media, donde los tres países destacaron por encima del resto. En la clausura de este evento culinario, que reconoce al mejor cocinero del mundo, se realizó un emotivo homenaje a Paul Bocuse, precursor del prestigioso certamen, fallecido hace dos años.
Tras dos días de una emocionante competición y más de cinco horas y media de final, el reconocido Bocuse d’Or llegó a su fin los pasados 29 y 30 de enero. Este concurso, considerado como el mayor certamen culinario del planeta para jóvenes
talentos y que reconoce al mejor cocinero del mundo, recayó por segunda vez en la historia en Dinamarca.
Sirha, la Feria Internacional de la Restauración que tuvo lugar en Lyon del 26 al 30 de enero, fue el marco en el que se celebró este encuentro y en el que participaron 24 países de todos los continentes.
El chef danés Kenneth Toft-Hansen demostró sus dotes culinarias ante el público y Jérôme Bocuse, presidente del Bocuse d’Or, de Mathew Peters, presidente del jurado y
de Christophe Bacquié, presidente de honor. En un segundo y tercer lugar se clasificaron Suecia y Noruega, que consiguieron las medallas de plata y bronce, respectivamente.
Sirha, Feria Internacional de la Restauración, no solo ha sido el marco en el que se ha llevado a cabo este encuentro, sino que además se ha convertido en el escenario de un emotivo
homenaje al creador del certamen, Paul Bocuse, que falleció hace dos años.
