Castilla y León se ha convertido en los últimos años en el lugar ideal para que el ganado vacuno se desarrolle y viva en el mejor entorno natural posible, lejos de la contaminación acústica, lumínica y la polución. Gracias a su gran extensión (94.200 km2) y las más de 24.000 dehesas repartidas por todo el territorio, es la autonomía con mayor censo de ganado bovino de carne. Provacuno, con motivo del Día de Castilla y León que se celebró ayer, señala las claves por las que esta región es fundamental para el mercado interno y externo de carne de vacuno. En la imagen, ejemplares de la raza Avileña Negra-Ibérica.
Provacuno, la Organización Interprofesional de la Carne de Vacuno, junto con la asociación regional Asoprovac del sector explican cómo es la situación del sector en Castilla y León y los motivos de que sea líder en crianza de ganado vacuno.
En España se producen al año 641.000 toneladas de carne de vacuno. Castilla y León es la segunda Comunidad Autónoma donde más se produce, con 109.000 toneladas anuales. Y no solo es líder en producción. Existen más de 6 millones de cabezas de ganado bovino en España, de las cuales 1,3 pertenecen a Castilla y León. Este número ha ido en aumento los últimos años debido a las perspectivas de crecimiento y el ánimo de inversión de las empresas. Según afirma Javier López, director de Provacuno, “actualmente tenemos 24.216 explotaciones ganaderas y Castilla y León es la región con mayor censo de ganado bovino. El sector está fuerte y contamos con los recursos necesarios para garantizar el bienestar de los animales y la excelencia del producto final”.
A nivel regional, la mayor cantidad de explotaciones se localizan principalmente en las provincias de Salamanca y Ávila, seguidas de Segovia, León y Valladolid. “La carne de vacuno de Castilla y León es de excelente calidad porque contamos con medios de producción ideales, como las dehesas donde no existe ningún tipo de contaminación que pueda perjudicar el correcto desarrollo del ganado. Esto, junto con la calidad del pienso que proviene de la propia región y los pastos, son elementos que posibilitan la cría de terneros fuertes y sanos”, explica Agustín de Prada, gerente de Asoprovac Castilla y León.
Del censo de ganado, 1,2 millones son exclusivamente de carne, incluidas vacas nodrizas, vacuno de cebo, etc. Y gracias a la confianza de los consumidores en su gran calidad, Castilla y León también es una de las Comunidades Autónomas donde se consume más carne de vacuno. “Si bien el consumo generalizado ha bajado, creemos en una convivencia saludable. Una dieta debe ser variada y en las proporciones que indican los especialistas, lo que nos incluye a todos”, afirma Agustín de Prada. Y como remarca Javier López, director de Provacuno: “La carne de vacuno, tanto de Castilla y León como del resto de España está producida siguiendo el modelo de producción europeo, el más exigente del mundo en cuanto a controles de calidad, sanidad y bienestar animal. Esa es también nuestra mejor garantía”.
Para garantizar que Castilla y León cumple con el exigente modelo de producción europeo, se llevan a cabo rigurosos controles en todas las fases de producción, desde la fabricación del pienso hasta la carne ya lista para consumir. Estas medidas son parte del esfuerzo del sector por garantizar la seguridad a los consumidores en todos los niveles.