El grupo vinícola ha presentado en Madrid sus últimos vinos en salir al mercado, los blancos 100% Albariño de su Bodega Fillaboa en la DO Rías Baixas y sus elegantes vinos, tanto blanco como tintos, elaborados en Murua, bodega ubicada en la localidad de Elciego, en el corazón de la Rioja Alavesa. En la imagen, viñedo de Murua.
Los vinos más recientes de las Bodegas Fillaboa y Bodegas Murua, ambas pertenecientes a Masaveu Bodegas, han festejado su puesta de largo en Madrid. El Hotel H10 Puerta de Alcalá ha sido el escenario escogido por el grupo bodeguero para celebrar un exclusivo y especial evento, en el que un reducido número de invitados han podido disfrutar de una relajación sensorial que les ha teletransportado a los paisajes, aromas y sonidos de las bodegas Murua y Fillaboa, ubicadas en Elciego y Salvaterra Do Miño respectivamente, para luego poder apreciar, de la mano de sus enólogos, las grandes cualidades organolépticas de sus elaboraciones.
Fillaboa 2018, Fillaboa Selección Finca Monte Alto 2017, Murua Blanco Fermentado en Barrica 2017, M de Murua 2016 y Murua Reserva 2010 han sido los vinos presentados y, por lo tanto, los últimos de ambas firmas en salir al mercado. Los enólogos Juan Glaría (director de enología del grupo de bodegas), Isabel Salgado (enóloga de Bodegas Fillaboa-DO Rias Baixas) y Mathieu Barrault (enólogo de Bodegas Murua-DOCa. Rioja) han podido contar a los asistentes, de primera mano, las particularidades, los hallazgos y los secretos de sus creaciones más novedosas.
La cata finalizó con un cóctel en el que los invitados, además de poder catar uno de los vinos emblemáticos de Bodegas Masaveu, Leda Viñas Viejas 2016 (Vino de la Tierra de Castilla y León), fueron sorprendidos con un divertido espectáculo de magia para finalmente brindar con la distinguida sidra de hielo Valverán 2016 (Sariego, Asturias).
En los vinos de Murua destacaron, entre otras muchas curiosidades, los nuevos depósitos de hormigón que estrena M de Murua 2016 así como el control exhaustivo de los viñedos gracias a las tres estaciones meteorológicas que poseen en diferentes lugares y que posibilita el tomar correctas y rápidas decisiones y anticiparse de cara a posibles futuras adversidades.
Gracias a esa escucha de la naturaleza, que permite el cuidado diario pormenorizado de viñedos propios y un profundo compromiso con la sostenibilidad respetando el curso natural del viñedo, y al aprovechamiento de las últimas tecnologías (mesa de selección óptica a través de cámaras de visión y despalilladora Pellenc de última generación), Murua ha logrado elaborar vinos más equilibrados y elegantes en boca con un estilo afrancesado.
Por su parte, en los vinos de Fillaboa se destacó la crianza de los vinos sobre lías, la utilización de levaduras autóctonas seleccionadas en la propia Finca, así como la especialización y diversificación, aún más profunda en estas añadas, de cada una de las parcelas propias existentes en la misma, con lo que han logrado albariños más ricos aromáticamente, más suaves, profundos y redondos en boca.
El evento estuvo presidido por José Masaveu Herrero, director general de este gran proyecto vitivinícola que anualmente elabora más de un millón de botellas con sus cuatro bodegas (Murua, Fillaboa, Leda y Pagos de Aráiz) y su llagar (Valverán) y que, según el integrante de la familia Masaveu, “está en su máximo esplendor no solo por la calidad alcanzada año tras año sino también por el gran equipo humano y profesional que trabaja, con ahínco día a día, para lograr hacer llegar estas riquezas de la tierra, en forma de exquisitos vinos de diferentes gustos y estilos, a todos nuestros consumidores”.
Una historia que se remonta al siglo XIX
La familia Masaveu comienza a invertir en el sector vitivinícola en el año 1974, cuando adquiere Bodegas Murua, pero las plantaciones de viñedo de la familia datan de mediados del siglo XIX, concretamente en Castellar del Vallés (Barcelona) de donde es originaria la familia y donde Federico Masaveu Rivell inició los pasos que un siglo más tarde continuarían sus descendientes.
Desde entonces, Masaveu Bodegas ha ido creciendo hasta convertirse en un referente en el sector, por la calidad en la elaboración de sus vinos en diferentes DO´s y por la filosofía ecológica que demuestran y el máximo respeto a la tierra, en las que posee sus propias plantaciones de viñedos, gracias a las cuales logran transmitir, en cada botella, la personalidad única de cada terroir.
De esta forma, se unen en un denominador común todos y cada uno de los proyectos que embarca Bodegas Masaveu en diferentes partes y regiones del país: Murua (DOCa Rioja), Fillaboa (DO Rias Baixas), Pagos de Aráiz (DO Navarra), Leda (Vino de la Tierra de Castilla y León) y Valverán (Asturias).