Aceites de Oliva de España celebra el Simposio “Nuevas evidencias científicas de los beneficios para la salud de los aceites de oliva. El Estudio Predimed”, en el XVII Congreso Internacional de Dietética que se está celebrando en Granada. Los doctores José López Miranda y Ramón Estruch, referentes mundiales en el campo de la alimentación y salud, analizaron los múltiples beneficios del consumo de aceites de oliva en el marco de la Dieta Mediterránea.
Hace ya más de medio siglo que científicos de todo el mundo investigan sobre el efecto del consumo de aceites de oliva sobre la salud. En este tiempo han acumulado numerosas evidencias que demuestran que nuestro oro líquido es uno de los alimentos más sanos que existen, fundamental para entender los beneficios de la Dieta Mediterránea.
La Interprofesional del Aceite de Oliva de España, a través de su marca Aceites de Oliva de España, se ha marcado como uno de sus objetivos fundamentales dar difusión a esas virtudes saludables como parte de su labor de promoción del producto en todo el mundo. En ese sentido, la Organización lleva años explorando diversos canales de comunicación que permitan llevar hasta el colectivo de la salud los últimos avances alcanzados en este campo del conocimiento.
Es el caso de encuentros de alto nivel como el XVII Congreso Internacional de Dietética que se celebra hasta el próximo día 10 en Granada. De la mano de la Interprofesional del Aceite de Oliva Español, los profesionales llegados de todo el mundo han podido conocer esos avances en el Simposio titulado “Nuevas evidencias científicas de los beneficios para la salud de los aceites de oliva. El Estudio Predimed”. Para ello hemos contado con dos científicos de talla mundial: José López Miranda, director del Departamento de Medicina Interna del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba, y Ramón Estruch, coordinador del Estudio Predimed.
El Dr. Miranda fue el encargado de repasar el papel que este alimento juega en la Dieta Mediterránea. Realizó también un balance de los principales hitos en las investigaciones en este campo: “El modelo de alimentación mediterránea rica en aceite de oliva, primero, mejora el perfil lipoproteico; segundo, reduce las cifras de tensión arterial; tercero, reduce el fenómeno de inflamación vascular; cuarto, mejora la disfunción de nuestras arterias, la disfunción de nuestro endotelio; quinto, reduce la oxidación; sexto, mejora parámetros de oxidación en general; mejora el riesgo de desarrollar diabetes y síndrome metabólico, mejora la enfermedad metabólica. Es decir, tiene un amplio abanico de efectos saludables que claramente, hoy en día, en virtud de las evidencias científicas, hace que los médicos tengamos que optar por este modelo como uno de los modelos más saludables que existen”.
El doctor Ramón Estruch, por su parte, analizó en profundidad los resultados obtenidos por el Estudio Predimed, que se ha convertido en el más influyente de los que han abordado en las últimas décadas el efecto de la dieta sobre la salud. Desde que se puso en marcha a principios de este siglo, ha permitido demostrar que el consumo de la Dieta Mediterránea suplementada con aceite de oliva virgen extra es capaz de reducir el riesgo de padecer accidentes cardiovasculares en más de un 30%: “Hemos visto que mejoraba la presión arterial; mejoraba el perfil lipídico, es decir, sube el colesterol bueno, el HDL, y se
reduce el colesterol malo; se evitan los nuevos casos de diabetes, por tanto, mejora la sensibilidad a la insulina. También hemos comprobado que realmente las personas no aumentaban de peso, a pesar de realizar una dieta rica en grasa, tomando alrededor de 4 o 5 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra al día”. Pero, sobre todo, ha demostrado que no todas las grasas sin iguales y que una dieta mediterránea, suplementada con aceite de oliva virgen extra, se muestra mucho más indicada para
cuidar la salud que aquella libre de grasas, que durante décadas ha sido erróneamente etiquetada como la más indicada para prevenir dolencias cardíacas.