El mismo año en el que la bodega fundada por Alfonso Cortina celebra el vigésimo aniversario de la primera plantación, el Diario Oficial de la Unión Europea publica la protección de Vallegarcía como Denominación de Origen Protegida. Vallegarcía consigue así la protección de su viñedo, plantado sobre uno de los suelos más antiguos de la Península Ibérica.
El Diario Oficial de la Unión Europea acaba de publicar la protección del nombre “Vallegarcía” como Denominación de Origen, reconociendo así la calidad particular del viñedo y los vinos de esta bodega, fundada por Alfonso Cortina.
La ratificación llega tras cumplir 20 años de la plantación de las primeras viñas en la finca toledana del empresario, en junio de 1999, sobre uno de los suelos más antiguos de la Península Ibérica y donde, hasta la puesta en marcha de la bodega, no existía tradición vitícola alguna.
“La obtención de la DOP es para nosotros un reto y una responsabilidad que nos empuja a seguir trabajando por la excelencia y a seguir apoyando el desarrollo del entorno rural de la comarca de los Montes de Toledo, donde está enclavado el Pago de Vallegarcía”, comenta el director técnico de la bodega, Adolfo Hornos.
Se ratifica así el esfuerzo de su fundador y el trabajo pionero en la elaboración de vinos tan singulares como su Vallegarcía Viognier, un vino que llega a su mayoría de edad después de 18 cosechas. El próximo mes de septiembre está previsto el lanzamiento de la nueva añada 2018. Supone, además, un reconocimiento para el municipio de Retuerta de Bullaque y la comarca de los Montes de Toledo y para el desarrollo de la actividad económica y agrícola en el medio rural.
DOP Vallegarcía
Vallegarcía se suma a los 13 pagos con Denominación de Origen Protegida propia que existen en España (ocho de los cuales están en Castilla-La Mancha). Esta clasificación reconoce e identifica a vinos originarios de un lugar determinado, “cuya calidad o características se deben fundamental o exclusivamente a un medio geográfico particular” y cuyas fases de elaboración se realizan totalmente en la finca.
Adolfo Hornos, enólogo de Vallegarcía junto con su asesor Eric Boissenot, enólogo de Burdeos y una de las figuras más importantes del mundo del vino, llevan 10 años trabajando juntos obteniendo vinos de gran fineza. La calidad de los vinos elaborados por ellos tienen, a partir de hoy, la garantía añadida de una Denominación de Origen Protegida.
La bodega agradece la ayuda de la Consejería de Agricultura de Castilla- La Mancha y del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, esenciales para la tramitación de la DOP para Vallegarcía.
La bodega se ubica en las cercanías del Parque Natural de Cabañeros, en una de las mejores muestras de Bosque Mediterráneo Húmedo del mundo. Su viñedo se asienta sobre unos suelos de origen precámbrico con un enorme potencial para producir vinos frescos y complejos, integrado en un paraje natural único que conserva una flora y una fauna de gran valor ecológico y unos paisajes de naturaleza
aún intacta. El trabajo vitivinícola en la finca, que este 2019 estrena DOP, se debe a un esfuerzo continuo por expresar la singularidad del terreno.
Alfonso Cortina, gran apasionado y conocedor del mundo del vino, emprendió en 1997 su proyecto vitivinícola. Tras varios años micro-vinificando y estudiando el potencial cualitativo del viñedo decidió, en el año 2006, construir su propia bodega dentro de la Finca Vallegarcía. Alfonso Cortina, a través de su proyecto personal, muestra unos vinos únicos, fieles a su territorio y una clara vocación por la calidad y la excelencia.