Castillo de Canena rinde homenaje a la gesta del marino portugués al servicio de la Corona de España, Fernando de Magallanes, Almirante de la denominada Flota las Especias, que partió de Sanlúcar de Barrameda junto a sus compañeros el 20 de Septiembre de 1519 y que significó el inicio del primer viaje de circunnavegación del globo terráqueo.
En el V Centenario del comienzo de esta expedición pionera, Castillo de Canena ha producido una edición especial limitada a 150 botellas de Arbequina & World Magallanes que sintetiza el tributo al aceite de oliva y a las especias que acabaron compartiendo lugar y espacio en las sentinas de las naos que comenzaron esta gloriosa empresa.
Este homenaje parte de la experiencia de los aceites de oliva infusionados Arbequina&World. Los depósitos de vituallas de los galeones de la flota comandada por Magallanes iban repletos de barriles llenos de aceite de oliva y de otros víveres, como carnes y pescados, conservados en estos mismos zumos. Tras atravesar el Océano Pacífico, los expedicionarios, antes de arribar a las Islas Molucas, atracaron en las islas de Guam y de Cebú en donde empezaron ya a hacer acopio de distintas especias. Así comenzó la hermandad entre el aceite de oliva y las exóticas semillas del Oriente. Tanto las especias como los zumos de la aceituna eran, en esa época, utilizados por sus propiedades aromatizantes, como aderezo, potenciadores de sabor y como extraordinarios conservadores y preservantes de los alimentos. Ambos acompañaron ya a la Flota española incluso después de la muerte de Magallanes en la isla filipina de Mactán en Abril de 1521.
El valeroso marino portugués no pudo ver culminada su gesta de circunnavegar la Tierra, pero sentó las bases para que uno de sus capitanes, Juan Sebastián Elcano, lo hiciera al mando de la nave Victoria el año siguiente. Castillo de Canena tiene previsto rendir también un especial tributo a la hazaña llevada a cabo por Elcano coincidiendo con el V Centenario de la llegada de los restos de la Expedición a Sanlúcar de Barrameda el 6 de Septiembre de 1522.
La ofrenda de Castillo de Canena a la memoria del explorador portugués ha cristalizado en producir un Arbequino infusionado con las tres especias que lograron recolectar los expedicionarios al mando de Magallanes en las primeras islas en las que recaló: la nuez moscada, el clavo y la pimienta negra. En este proyecto han contado también con la colaboración del Maestro Picolier Marcos Reguera que ha seleccionado las semillas y llevado a cabo el correcto blend.
