Icono tradicional y con merecida cátedra en la picaresca clásica española, la sota es provocadora: Siempre con una copa en la mano. ¿Vacía o llena? Imposible saber, pues es parte del juego. Esta figura, que es un 10 –en todos los sentidos- seguirá sonriendo con la ambigüedad de la Monalisa mientras nosotros descubrimos nuevos jugadores en la mesa, vinos nuevos envejecidos a la antigua, que engañan con las de la ley, y ganan. Órdagos al Juego, pero órdagos ganadores. En la imagen, Vino Blanco 2017 Horizonte de Exopto.
Texto: Javier Fernández Piera
HORIZONTE DE EXOPTO
Bodegas Exopto
D.O.Ca. Rioja
Viura, Garnacha Blanca, Malvasía, Torrontés, Moscatel y Jaén
¿Se acuerdan ustedes de los nombres de Las Meninas? Seguramente lo que le viene a la cabeza es Velázquez o Felipe IV, pero no más nombres… Las variedades blancas de Rioja eran las pobrecillas, denostadas y a la sombra de las otras –la otra (Tempranillo)-. Las series B que solo si el principal tiene éxito pueden siquiera mencionarse y ser recordadas –dificilísimo-. Incluso se plantaban las blancas en viñedos de uva tinta, porque al ser más productivas, compensaban el bajo rendimiento de los suelos pobres. Pero también como alertas, pues al ser más sensibles a las enfermedades, avisaban de posibles plagas que afectarían al heredero hermano mayor… Y así se descubren joyas de palacio como estas tan estupendas, en proporciones poco ortodoxas, pero que fermentan en frío en hormigón, para pasar luego a barricas unas y a más hormigón –ahora huevos- otras. Así mantienen la acidez y sabor cítrico combinado con flores, anises y hierbas. En la boca es vivo, largo, y sólido. Un blanco que ha crecido entre tintos, muy grande.
A VEREDAS TINTO 2016
Bodegas Néstares Eguizábal
D.O.Ca. Rioja
Tempranillo
El maravilloso e incómodo Principio de la Mínima Intervención… Usado en muchas disciplinas, en las cuales, siempre en beneficio del sujeto, se decide no intervenir a no ser que sea estrictamente necesario, una última circunstancia o cualquier otra excusa, pues, reconozcamos que nos encanta meternos en todo. ¿Hay cosas que se pueden dejar ser y estar? Hoy pocas, pero no olvidemos que el hombre se encontró la primera fermentación de la uva, que luego estudió y replicó. Pues he aquí otras dos joyas, hermanas, que dirigen esta bodega en la que rige este principio. La labor principal es de vigilancia de cada proceso, lo que lo complica más aún. Sin clarificación, sin filtrado y sin adición de sulfitos, y que sea lo que Dios quiera. Pues funciona, y muy bien, fermentando en depósitos de hormigón. Color muy intenso, y aromas muy puros a flores y balsámicos, muy denso, frutal, especiado, largo. Da la impresión de venir directo del racimo hecho vino, como si realmente no hubiera habido intervención manual, y así es, solo intelectual: una delicia jugosa disfrutar sin más intervención.
STELVIO CRIANZA
Bodegas Mazuela
D.O.Ca. Rioja
Tempranillo
Imaginemos una de las competiciones deportivas más duras…, ahora imaginemos su fase más extrema. Y ahora imaginemos al tipo de profesional capaz de tener esta sufrida meta en mente a la hora de elaborar su proyecto personal… “Pedaleando”, así es como se ganan las pruebas más exigentes y se consiguen los objetivos aparentemente imposibles. Dedicación, esfuerzo y pasión, y siendo consciente de que complicarse la vida puede ser el camino. En este caso, Stelvio es el paso más alto y temido del Giro de Italia. Y la inspiración del imparable equipo de esta bodega revolucionaria de Rioja. Fermentación en tanques de hormigón a baja temperatura y sin prisa para sacar lo mejor de la fruta. Hay crianza en barrica de roble francés, pero predomina la variedad, la uva, la esencia. El Tempranillo está más presente y esto marca la diferencia en Rioja. El terruño habla a través de la variedad de uva. Mucha elegancia y sabor largo en un vino granate intenso. Interesante en aromas que van desde la miel, ciruela, pasa hasta el tostado, chocolate y coco. Una auténtica “vuelta” al Rioja clásico, para coronar la uva Tempranillo en lo más alto.
Los nuevos vinos de Rioja buscan la diferencia en la esencia. Van a lo antiguo, al origen, para no enmascarar las bondades de la querida Tempranillo. Alegría para los nuevos consumidores, para los nuevos momentos de consumo y para quienes buscan sorprenderse con lo clásico. El uso de hormigón es común a estos y otros vinos que pretenden enfatizar el terruño a partir de la variedad de la uva, que lo da prácticamente todo. Vinos Tempranillo muy concretos. Concretos, porque son sólidos y hechos en hormigón. Moderación y buena compañía. En la mesa mejor, y si aguantan en la mesa de juego ¡mejor aún! Sólo una advertencia, hay muy pocas botellas de cada uno, y la sota ya ha llenado su copa…