En esta época del año tendemos a descuidar nuestra alimentación debido a los innumerables compromisos que van de la mano de estas fechas tan especiales. La Carne de Conejo, sin apenas grasas ni calorías, se convierte en la aliada perfecta para cuidarnos mientras disfrutamos de las comidas y cenas típicas de las celebraciones de los Reyes Magos. En la imagen, coronas de conejo confitado con puré trufado, una buena alternativa para estos días.
La Carne de Conejo se convierte en la receta del éxito en este final de las de estas fiestas, ya que es un alimento con innumerables beneficios, un producto ligero, saludable y muy versátil que nos permitirá elaborar un sinfín de deliciosos platos. Además, gracias a las nuevas presentaciones de la Carne de Conejo que podemos encontrar en el mercado (hamburguesas, salchichas, lomos, muslos, ternuras…), las posibilidades de innovar en nuestra mesa y sorprender a nuestros invitados se multiplican. La Carne de Conejo es una de las bases sobre las que se sustenta la Dieta Mediterránea. Gracias a sus numerosas propiedades para el organismo ha tenido, históricamente, un protagonismo prioritario en nuestra cesta de la compra.
Navidad es sinónimo de reencuentros, pero también lo es de excesos, comilonas y sobremesas interminables; por ello a la hora de elegir ingredientes debemos tener muy presente lo que estos nos aportarán a nuestro organismo. En el caso de la Carne de Conejo no debemos preocuparnos ya que entre sus innumerables beneficios destacan:
- Carne magra, es decir, con muy bajo contenido en grasa saturada y con gran cantidad de ácidos grasos insaturados que benefician al sistema circulatorio.
- No contiene ácido úrico, por lo cual los doctores recomiendan consumir a las personas que padecen de gota, artritis, artritis reumatoide.
- Sus componentes de alto valor biológico, son necesarias en todos los períodos de la vida. Con énfasis en niños, mujeres embarazadas y adulto mayor.
- Es una carne de fácil digestibilidad, puesto que es pobre en fibras y baja en grasa.
- Tiene un bajo contenido en sodio, por lo que es indicada médicamente por personas que sufren de hipertensión arterial o enfermedad renal.
- Tiene muy pocas calorías. Aproximadamente unas de 135Kcal. por cada 100 gr de carne.
No cabe duda de que estamos ante el perfecto aliado para cuidarnos mientras disfrutamos de estas fechas tan señaladas.
Coronas de Conejo confitado con puré trufado
TIEMPO PREPARADO | TIEMPO COCINADO | Nº PERSONAS |
10 minutos | 40 minutos | 4 |
INGREDIENTES:
- 4 costillares de conejo,
- aceite de oliva
- 2 cabezas de ajo
- caldo de conejo
- 20 g de pistachos
- 20 g de piñones
- hierbas aromáticas
- 500 g de patatas
- aceite de trufa
- 50 g de mantequilla.
ELABORACIÓN
- Preparar los costillares, o cualquier otra parte del conejo y cubrir con aceite de oliva, una pizca de sal y ajos pelados. Confitar lentamente durante unos 50 minutos.
- Cocer las patatas cacheadas hasta que estén muy tiernas. Triturar con un tenedor, sin batir junto con la mantequilla, sal y un poco de aceite de trufa. Reservar caliente.
- El caldo de conejo, que podemos tostar los huesos, lo reduciremos hasta conseguir un caldo concentrado.
- Dorar a última hora en el mismo aceite de confitado las coronas y ponerlo sobre un poco de puré trufado. Decorar con los frutos secos tostados y las hierbas y flores.