Vinos de Algueña ha emprendido un proyecto de reorganización de su cava de Fondillones. Un trabajo que pasa por la mejora del control del histórico producto, la reorganización de las pipas, su organoléptica y el lanzamiento de su nueva marca Guardianes del Fondillón, que está desarrollada por Mateo Wines, empresa alicantina del sector vitivinícola y que internacionalizará la marca.
La bodega está situada en el extremo más al sur del Vinalopó medio, en una zona de especial sensibilidad medioambiental por ser de las más de secano y contar con la presencia de la cantera Monte Coto, la más grande del mundo al aire libre. En estos parajes crece una de las Monastrell más personales de toda la DOP Alicante. La bodega data de 1970 y desde hace años ha ido recogiendo viejos toneles de Fondillón de muchas de las casas particulares de su entorno hasta tener una cava formada por unas 33 pipas con tamaños de entre 1700 y 500 litros.
De ella han sacado tres soleras diferentes de Fondillones. La más clásica es la de 1980 que ya cuenta con sus 92 puntos Peñín o los 17 puntos de Jancis Robinson. La solera más antigua, la de 1955, también cuenta con 95 puntos Peñín; y ahora se lanza la Solera 1996. Para las tres se ha presentado un nuevo envase con un diseño clásico y esta misma marca Guardianes del Fondillón.
A la presentación acudieron diferentes representantes del mundo del vino, acompañando al presidente y socios de la bodega, como el director general de Desarrollo Rural del Gobierno Valenciano, el presidente de la DOP Alicante; Ángel Carbonell, catedrático e investigador del Fondillón de la Universidad Miguel Hernández, el doctor Vicente Jover, asociaciones de sumilleres, la alcaldesa de la localidad y otras autoridades de la comarca. Todos han coincidido en la importancia de poner en valor el extraordinario patrimonio de la bodega y el esfuerzo en mantener y actualizar esta tradición de la cultura alicantina.