Fue la primera bodega catalana en elaborar y etiquetar vinos finos de crianza. Vestigios históricos demuestran que se elabora vino en el enclave de la bodega desde la época de los romanos, datando de 1780 los primeros indicios documentados de elaboración de vino en el molino de la propiedad.
Castell del Remei, la quinta marca de vino más antigua de España, fue la primera bodega catalana en elaborar y etiquetar vinos finos de crianza. Además, hay vestigios de que se elabora vino en el enclave de la bodega desde la época romana y los primeros indicios documentados de elaboración de vino en el molino de la propiedad son de 1780.
Castell del Remei empieza una nueva etapa con Tomàs Cusiné como propietario y cuenta también con una nueva dirección profesionalizada. El propietario y enólogo, considerado por algunos especialistas como el mejor ensamblador de vinos de España y quien en la década de los 80 ya contribuyó decisivamente a la definición del perfil de los vinos de la bodega, acoge el proyecto con el objetivo de convertir a la quinta marca de vino más antigua de España y la primera bodega catalana concebido según el modelo châteaux bordelés; en una marca pionera y su bodega, en un destino enoturístico único.
Con más de dos siglos de historia, Castell del Remei inició su actividad vinícola en el año 1780 en
Panelles (Lleida) con el propósito de elaborar vinos de crianza de calidad. Las privilegiadas condiciones
geoclimáticas de la propiedad y el diseño de las instalaciones -sin parangón en la Catalunya de finales
del siglo XVIII- la distinguieron como la primera bodega catalana concebida según el modelo de los
admirados châteaux bordeleses. Bajo la dirección de Tomàs Cusiné y amparada en la DO Costers del
Segre, la bodega elabora tres vinos tintos -Gotim Bru, Oda y 1780- y dos blancos -Gotim Blanc y
Oda Blanc-.
Aunque Castell del Remei centra su actividad en la elaboración de vino, es mucho más que una bodega. El complejo de edificios que rodean la finca gozan de un encanto que revela la larga historia de la
propiedad, que se desarrolla y crece también como destino enoturístico único en la denominación.