Según un estudio publicado por la Comisión Europea, los productos agroalimentarios las y bebidas cuyas denominaciones están protegidas por la Unión Europea mediante «Indicaciones Geográficas» (IG) representan un volumen de ventas de 74. 760 millones de euros. Más de una quinta parte de esta cantidad procede de exportaciones a terceros países. El estudio concluye que el valor de venta de un producto con denominación protegida es, como media, el doble que el de productos similares sin certificación.
Janusz Wojciechowski, comisario de Agricultura, ha declarado lo siguiente: «Las Indicaciones Geográficas europeas reflejan la riqueza y diversidad de productos que ofrece nuestro sector agrario. Los beneficios para el productor son evidentes. pueden vender sus productos a un precio superior a los consumidores que buscan productos regionales auténticos. Las IG constituyen un aspecto clave de nuestros acuerdos comerciales. Al proteger nuestros productos en todo el mundo, evitamos el uso fraudulento de sus denominaciones y mantenemos la buena reputación de los productos agroalimentarios y las bebidas europeos. Las Indicaciones Geográficas protegen el valor local a nivel mundial».
Los alimentos europeos tienen fama de ser seguros, nutritivos y de gran calidad. Los métodos de producción tradicionales contribuyen al objetivo de la UE de convertirse también en referencia mundial en materia de sostenibilidad de la producción de alimentos.
Los regímenes de calidad de la UE tienen como objetivo proteger las denominaciones de productos específicos para promover sus características únicas, ligadas a su origen geográfico y al saber hacer atesorado en la región. Estas denominaciones de productos forman parte del sistema de derechos de propiedad intelectual e industrial de la UE, que los protege legalmente contra la imitación y la usurpación. Los productos agroalimentarios y los vinos están cubiertos por denominaciones de origen protegidas (DOP) e indicaciones geográficas protegidas (IGP), y las bebidas espirituosas por indicaciones geográficas (IG). La UE también brinda protección a las especialidades tradicionales garantizadas (ETG), que ponen de relieve los aspectos tradicionales de un producto, sin vincularlo con una zona geográfica específica. El valor de venta de los productos agrícolas y alimenticios etiquetados como ETG asciende a 2 300 millones de euros.
El estudio se ha basado en las 3 207 denominaciones de productos protegidas existentes en los 28 Estados miembros a finales de 2017 (a finales de marzo de 2020, el total de denominaciones protegidas ascendía a 3 322). El estudio concluye que el valor de venta de un producto con denominación protegida es, de media, el doble que el de productos similares sin certificación.
Según el estudio, hay un claro beneficio económico para los productores en cuanto a comercialización e incremento de las ventas gracias a la gran calidad de estos productos, su reputación y al hecho de que los consumidores estén dispuestos a pagar más por adquirir el producto auténtico.
Las principales conclusiones del estudio son las siguientes:
* Valor de ventas significativo: en 2017, las indicaciones geográficas y las especialidades tradicionales garantizadas representaron conjuntamente un valor estimado de las ventas de 77 150 millones de euros, lo que representa el 7 % del valor total de las ventas del sector europeo de la alimentación y las bebidas, estimado en 1,101 billones de euros en 2017. De esta cantidad, casi la mitad procedía de los vinos (39 400 millones de euros), el 35 %, de los productos agrícolas y alimentarios (27 340 millones de euros) y, el 13 %, de las bebidas espirituosas (10 350 millones de euros). De las 3 207 denominaciones de productos que se registraron en 2017 (tanto IG como ETG), el 49 % eran vinos, el 43 % productos agroalimentarios y el 8% bebidas espirituosas.
* Una prima de valor superior para las ventas de productos protegidos: el valor de las ventas de los productos examinados en el estudio era, como media, el doble del valor de las ventas de productos similares sin certificación. La tasa de la prima de valor fue de 2,85 en el caso de los vinos, 2,52 para las bebidas espirituosas y 1,5 para los productos agrícolas y alimenticios.
* Una política verdaderamente europea: todos los países de la UE cuentan con productos cubiertos por denominaciones protegidas a nivel de la UE que son exponentes del patrimonio culinario tradicional de sus regiones y un motor económico para el sector agroalimentario nacional.
* Exportaciones de indicaciones geográficas: las indicaciones geográficas representan el 15,5 % del total de las exportaciones agroalimentarias de la UE. Los vinos siguen siendo el producto más importante, tanto en términos de valor de ventas totales (51 %) como de comercio exterior de la UE (50 %). Estados Unidos, China y Singapur son los principales destinos de los productos con indicación geográfica de la UE y suponen la mitad del valor de las exportaciones de estos productos.
Para garantizar que la política de calidad de la UE siga cumpliendo su propósito lo mejor posible, del 4 de noviembre de 2019 al 3 de febrero de 2020 se inició una consulta pública en línea durante 12 semanas para recabar la opinión de las partes interesadas. Una de las principales constataciones fue que la mayoría de los encuestados se mostraron de acuerdo en que los regímenes de calidad de la UE benefician a productores y consumidores.