Con la Fase 1 en Madrid, los incondicionales de la cocina de Mario Céspedes ya pueden volver a disfrutar de su propuesta más canalla e informal tanto en sus domicilios como en la terraza del restaurante, resguardada del calor y situada en pleno barrio de Salamanca. La carta de Apura está inspirada en la cocina callejera y en las sangucherías de Perú e incluye bocadillos y hamburguesas de autor elaborado con pan artesanal de masa madre y tapas y raciones con toques latinoamericanos, todo con la calidad, originalidad y perfección técnica que caracterizan al chef limeño.
Mucho antes de abrir el primer Ronda 14 en la ciudad asturiana de Avilés, Mario Céspedes soñaba con tener una pequeña sanguchería en Madrid al estilo de las que proliferan en las calles de su Lima natal, donde de joven quedaba con sus amigos y a las que aun va a desayunar pan con chicharrón cuando visita a su familia en verano con Conchi, su compañera de vida y principal apoyo en los negocios. El año pasado y animado por el éxito de sus otros restaurantes (Ronda 14 Avilés, Ronda 14 Madrid y Cilindro, también en la capital), ese anhelo se materializaba en una moderna y evolucionada sanguchería basada en una oferta sencilla y rápida –de ahí su nombre, Apura– pero saludable y muy trabajada que incluye bocadillos y hamburguesas de autor elaborados con panes artesanos de masa madre y tapas y raciones con toques latinoamericanos. Todo con la calidad, originalidad, perfección técnica e intensidad de sabores que caracterizan la cocina de Mario.
Ubicada en el número 45 de General Oráa, en pleno barrio de Salamanca, la terraza de Apura ha reabierto en fase 1 con diez mesas y manteniendo tanto la distancia de seguridad como todas las medidas de higiene necesarias para garantizar la seguridad y el disfrute en total tranquilidad de los comensales. La carta es una adaptación de la que ha conquistado al público de la zona desde que abrió en verano de 2019.
COCINA SENCILLA, ARTESANA Y CREATIVA CON LA FIRMA DE MARIO CÉSPEDES
La de Apura es una cocina rápida, sencilla y desenfadada pero, a la vez, saludable, 100% artesanal y con el toque creativo y cualitativo del gran profesional que la rubrica, un cocinero que se ha ganado el respeto del público y el sector gastronómico a base de una insólita pero acertada fusión entre las cocinas nikkei, criolla y española. La carta incluye, para empezar, un amplio apartado de tapas, piqueos y platillos pensados para compartir como las croquetas de carabinero, el guacamole con totopos caseros y un toque peruano de rocoto, el brioche de carrillera ibérica, el steak tartar, de base clásica con un ligero aliño de ají limo y cilantro.
Entre los principales, cobran protagonismo los bocadillos –llamados sánguches en Latinoamérica– y las hamburguesas, que también se pueden compartir, ya que se sirven cortados en dos mitades. Destacan por ejemplo, los bocadillos de chicharrón de cerdo con camote frito y salsa criolla, de pavo asado con crema de ají y boniato o de calamar en tempura con rocoto –un guiño a la tradición madrileña– y, entre las hamburguesas, de excelsa carne de vaca vieja asturiana, El Canario –con huevo, plátano y ají amarillo–, La Patosa –la favorita del chef, con foie y cebolla caramelizada– y El Adelantado, que lleva cebolla, ají y tortilla de picadillo de chorizo, una tapa –el picadillo de chorizo– muy típica de Asturias. Para acompañar la comida, hay vinos por botellas y por copas y una selección de cócteles entre los que no faltan el pisco sour, el mojito, el daiquiri y un refrescante maracuyá sour.
Todo ello puede disfrutarse en la terraza de Apura, perfecta tanto para cenar como para almorzar, ya que está resguardada del justiciero sol de Madrid, como en casa. Y es que, adaptándose a la nueva situación y hasta que pueda abrir con total normalidad, el restaurante ha incorporado además un servicio de delivery y take way disponible a través de la plataforma Deliveroo.