El empresario Alfonso Cortina (en la imagen), gran apasionado y conocedor del mundo del vino, muestra a través de su proyecto personal vinos fieles a su territorio en la comarca del Parque Nacional de Cabañeros, en el que se sitúan la bodega y sus viñedos. El Pago de Vallegarcía se integra en una de las mejores muestras de Bosque Mediterráneo Húmedo del mundo y posee suelos formados por materiales evolucionados procedentes de los montes más antiguos de la Península Ibérica.
Vallegarcía celebra de la mano de su propietario, Alfonso Cortina, su 10º aniversario. Movido por su afición a los grandes vinos, Alfonso Cortina emprendió en 1997 su proyecto vitivinícola. Tras varios años elaborando y estudiando el potencial cualitativo del viñedo decidió, en el año 2006, construir su propia bodega dentro de la Finca Vallegarcía.
El viñedo de Vallegarcía está situado a 850 m de altura, en la región de Montes de Toledo y tiene una extensión de 31 hectáreas. El suelo lo forman materiales ácidos muy evolucionados procedentes de la erosión de los montes más antiguos de la Península Ibérica y el Pago se integra en una de las mejores muestras de Bosque Mediterráneo del mundo, en un paraje natural único, que conserva una flora y una fauna de gran valor ecológico y unos paisajes de naturaleza aún intacta.