En su apuesta por el territorio, Abadal presenta este nuevo vino, un reflejo de todos los matices de la región que le ve nacer, el Bages. Abadal Matís fusiona el carácter de las variedades autóctonas, personificadas en la mandó, uva histórica recuperada, de carácter elegante y aromas otoñales, y la potencia y estructura de las variedades internacionales Cabernet Sauvignon y Merlot, muy arraigadas a la zona.
Abadal presenta la primera añada de su nuevo vino Abadal Matís. Fruto de la experiencia y el legado de una misma familia viticultora, este vino es un reflejo de todos los matices de la comarca catalana que le vio nacer, el Bages. Es la continuación de la bodega en su labor de recuperación y puesta en valor de las variedades históricas de la zona.
“Un matiz es un pequeño detalle, apenas perceptible, que hace que algo sea único. La diversidad de nuestros viñedos y el paisaje boscoso de nuestro entorno colman este vino largo y elegante de un matiz de aromas balsámicos y de sotobosque”, apunta Valentí Roqueta, propietario de Abadal.
Abadal Matís encierra en una botella la fusión de las variedades autóctonas históricas de la zona -elegantes, con aromas otoñales y de sotobosque-, que en este caso le aporta la Mandó, con los balsámicos y las variedades internacionales bien arraigadas a la región, como son la Cabernet Sauvignon y la Merlot.
Así, Abadal Matís se orienta en una línea de vinos de futuro más frescos, fruto de variedades bien adaptadas al cambio climático por su maduración tardía.