Frutas Bruñó, una empresa familiar de la Comunidad Valenciana, dedica su última campaña de melón a poner en valor a las personas mayores.
“Es momento de valorar las arrugas” es el mensaje principal de esta campaña de fruta que nos invita a cuidar y respetar a las personas con experiencia. Este homenaje a las arrugas surge de la necesidad de esta empresa valenciana de poner en valor a nuestros mayores, en un momento especialmente delicado para ellos.
Tras leer con preocupación que el 52% de los currículos de profesionales mayores de 55 años son descartados de forma automática, siendo cada vez mayor el porcentaje de desempleados seniors, y que por otro lado, los emprendedores mayores de 50 tienen un ratio de éxito mayor, gracias a su experiencia, la empresa de frutas ha puesto el foco en ellos. Además, la pandemia provocada por el Covid-19 se ha cebado especialmente con la franja de edad más avanzada de la sociedad. Por ello, desde Bruñó, empresa familiar de segunda generación, se ha querido mostrar a través de esta iniciativa la invisibilidad y el olvido que muchas veces sufre este sector de la población en muchos ámbitos de la sociedad, y la necesidad de cambiar esta tendencia.
“Nuestros mayores son nuestro mayor referente”, dice Javier Bruñó, segunda generación de la familia.
Además de una campaña digital, la campaña contará con una serie de entrevistas y contenidos dedicados a poner en valor la experiencia de muchos profesionales que lucen sus arrugas con orgullo, porque saben que significan muchos años vividos.
“Hoy, más que nunca, queremos demostrar nuestro respeto y cariño por las arrugas” afirman desde la marca.
“Con esta campaña, queremos ir más allá en nuestra comunicación haciendo un homenaje a nuestra fruta, pero sobre todo, a nuestros mayores, porque gracias a ellos hemos crecido, hemos aprendido y somos lo que somos hoy.” añade Juan Carlos Bruñó, director de marketing y segunda generación.
“El contexto actual ha supuesto un reto a la hora de plantear el proceso creativo de la campaña, ya que surgió en mitad del confinamiento. Esta campaña demuestra que la marca Bruñó, al igual que la sociedad, no es indiferente al contexto actual y es una marca comprometida con su entorno” añade Jorge Sánchez Mares, director creativo ejecutivo de Agencia Kids.
Casi medio siglo de historia
La historia de la empresa comienza en los años 70 de la mano de la familia Bruñó, unida al campo, a la fruta y a una forma de entender la vida y la relación con las personas. Los hermanos Francisco y José Bruñó Puig deciden iniciar su actividad comercial con el fin de ofrecer a los mayoristas del país fruta de alta calidad.
En los orígenes, comenzaron a trabajar con diversas variedades de frutas como la uva de mesa, procedente de su propio pueblo (Alcalá de Chivert) y de la zona de Castellón hasta Novelda, en Alicante.
“Desde los años 80, se centran en el melón, la sandía y los cítricos actuales”.
Más tarde, se dedicaron a la producción de verduras de Almería y Murcia hasta focalizar su negocio en tres líneas de productos. La consigna transmitida a sus agricultores/colaboradores y a sus responsables de compra va precisamente encaminada a buscar un melón que sea: “Dulce, jugoso y con una vida comercial lo más larga posible ‘el melón perfecto’.”