Tras Moulin Chocolat y The Pâtissier, llega la primera propuesta salada del pastelero madrileño. Cocas, panes, quiches y empanadas acompañan a una colección de untables y bebidas naturales.
El confinamiento ha servido de impulso a la creatividad de Ricardo Vélez, quien inspirado y asesorado por su hermana Puy se ha lanzado a diseñar un nuevo proyecto gastronómico más salado que dulce. Bajo la etiqueta #lasmasasquememolan, Panes y Empanadas es el nombre de esta nueva línea nacida en la cocina de su casa.
Panes y empanadas es eso y mucho más. Son medias noches y quiches; crackers y galletitas de parmesano; magdalenas, Flan Paris y bocaditos de nata fresca; son untables y bebidas naturales. Todo con el sello inequívoco de Ricardo Vélez, que deja patente su dominio de las masas y de los rellenos en todas sus elaboraciones, materias primas de primer nivel y una técnica muy refinada resultado de una larga experiencia.
“No soy panadero ni quiero serlo, pero el pan y los hojaldres son una parte fundamental de mi profesión y tenía ganas de experimentar con recetas saladas”, explica Vélez desde The Pâtissier, su taller general de la calle Columela de Madrid y el espacio en el que encontrar esta selección de Panes y Empanadas, que deben encargarse para asegurar disponibilidad. Son productos frescos elaborados en el día y con una producción limitada. Destaca el pan de pasas, avellanas y pistachos; el brioche de albahaca y mascarpone; la media noche de salchicha ibérica y puerros a la brasa; la empanada de atún con tomate confitado; la quiche de salmón y brócoli; los crackers de pipas de girasol y mijo; la plancha de hojaldre y crema; los untables de frutos secos y la bebida de piña y coco, pero la lista de recetas supera las 50 referencias sólo dentro de esta iniciativa.
Ricardo comenzó su profesión siendo niño, cuando su madre le regaló un libro de recetas dulces que sin quererlo se convirtió en el punto de partida de su idilio con las masas y el chocolate. Tras pasar por la Escuela Superior de Pastelería de la Comunidad de Madrid, realizó varios cursos con Valrhona y trabajó en establecimientos emblemáticos como Lhardy. En 2006, Vélez ve cumplido su sueño en Moulin Chocolat, pastelería de referencia en Madrid, y a continuación se embarca en nuevos proyectos como The Pâtissier, desde donde lanza sus enfoques más atrevidos en forma de productos, talleres y eventos sensoriales. Mejor Pastelero 2014 según la Real Academia de Gastronomía y Prix au Chef Pâtissier 2017 de la Academia Internacional de Gastronomía, es uno de los grandes maestros de la pastelería de nuestro país.