El próximo domingo 25 de octubre celebramos el Día Internacional de la Pasta, una fecha que conmemora el I Congreso de la Pasta que tuvo lugar en Roma en 1995. La pandemia ha potenciado el consumo de pasta y de su máximo aliado, el Parmigiano Reggiano. Una de cada cuatro personas consumió más pasta durante el confinamiento, y la acompañó con más de 27.000 toneladas de Parmigiano Reggiano que cruzaron las fronteras italianas. En la imagen, pasta a la amatriciana con Parmigiano Reggiano.
El próximo domingo 25 de octubre se conmemora el Día Internacional de la Pasta, que celebra una expansión sin precedentes en consumo y venta junto a su aliado indisoluble, el Parmigiano Reggiano. Según la International Pasta Organisation (IPO), en 2019 se produjeron en el mundo casi 16 millones de toneladas de pasta, lo que supone más del doble de las 7 toneladas que se produjeron hace 20 años. Patrón que se repite en el caso de su fiel aliado, el Parmigiano Reggiano, que en 2019 registró un récord histórico con 3,75 millones de ruedas de queso producidas (unas 150.000 toneladas).
La pandemia ha empujado al alza la producción y el consumo de estos dos alimentos, ya que, según la IPO, una de cada cuatro personas incrementó el consumo de pasta durante el confinamiento, valorándola además como comida buena, saludable, fácil de cocinar, sostenible y “favorita» durante ese período tan complicado.
Fuerte crecimiento de Parmigiano Reggiano
Por su parte, las ventas de Parmigiano Reggiano aumentaron en el primer semestre de 2020 un 6% en Italia y crecieron en un 11,9% las exportaciones, lo que supone que más de 27.000 toneladas de queso cruzaron las fronteras italianas para llegar a las mesas de todo el mundo durante los seis primeros meses del año.
Italia es el país donde más pasta se consume (un 23,1 kg per cápita al año), seguido de Túnez (17), Venezuela (12) y Grecia (11,4). En España, en 2019 se consumieron 4,06 kg de pasta por persona, lo que supone un aumento con respecto al año anterior y la segunda mayor cifra de consumo desde 2011 y se exportaron a nuestro país 1.408 toneladas de Parmigiano Reggiano.
Alrededor de 6 italianos de cada 10 comen pasta todos los días y muchos de ellos la acompañan de Parmigiano Reggiano, el producto con Denominación de Origen número uno en Italia, con una facturación de 2.600 millones de euros. Un queso 100% artesanal, que se elabora hoy del mismo modo que hace nueve siglos, sin colorantes ni conservantes, solo con leche, cuajo, sal y el buen hacer de los maestros queseros.
Te dejamos 3 recetas clásicas de pasta para que disfrutes, junto al Parmigiano Reggiano, de un tándem ganador. ¡Feliz día de la Pasta!
CHITARRINE CON SALSA DE PARMIGIANO REGGIANO, PIMIENTA ROSA Y HIERBAS AROMÁTICAS
Ingredientes
- 360 g de pasta de Chitarrine (pasta fina y cuadrada de superficie porosa que absorbe muy bien la salsa)
- 500 ml de leche
- 50 g de mantequilla
- 250 g de Parmigiano Reggiano
- Pimienta rosa al gusto
- Sabia
- Mejorana
Preparación
Calentar la leche sin llevarla a ebullición. Mientras tanto, derretir la mantequilla en una olla. Verter la leche caliente y remover para evitar grumos. Retirar del fuego y añadir el Parmigiano Reggiano rallado. Remover rápidamente para permitir que el Parmigiano Reggiano se derrita.
Cocer la pasta en abundante agua hirviendo salada. Escurrir y aliñar con la crema de parmesano. Terminar el plato con pimienta rosa molida, las hojas de salvia y mejorana y algunas lascas de queso Parmigiano Reggiano.
PASTA AMATRICIANA
Ingredientes
- 200g de guanciale ahumado (papada de cerdo curada), tajadas de 5 mm de grosor
- 500g de tomates pelados y triturados
- 400g de bucatini
- Parmigiano Reggiano, rallado
- 1 chalota
- ½ copa de vino blanco seco
- 100 g de aceite de oliva extra virgen
- Escamas de chile
- Pimienta
- Sal
Preparación
Cortar el guanciale en trozos y saltear en una sartén con un chorrito de aceite. En otra sartén, saltear la chalota en aceite y, cuando esté blanda, añadir los tomates, la sal, la pimienta y el chile y triturar.
Cuando el guanciale se haya derretido, glasear con vino y dejar reposar con el fuego apagado.
Mientras tanto, cocer los bucatini en agua hirviendo con sal y escurrirlos «al dente». Mezclar el guanciale con la salsa, añadir los bucatini a la sartén y mezclar. Espolvorear con un generoso puñado de Parmigiano Reggiano y servir inmediatamente.
RAVIOLIS DE ACELGAS
Ingredientes
- 300 g de ricotta
- 500 g de acelgas
- 150 g de Parmigiano Reggiano , rallado
- 4 huevos y 1 yema
- 400 g de harina tipo «00»
- 10 g de mantequilla
- Sal fina, al gusto
Para decorar
- Mantequilla
- Parmigiano Reggiano
Preparación
Para la pasta:
En una tabla enharinada mezclar la harina con 4 huevos, teniendo en cuenta que cada 100 grs de harina necesitará 1 huevo. Amasar todo, hasta que la mezcla sea suave y homogénea. Si es necesario, añadir un poco de agua. Dejar reposar la masa en la nevera durante 30 minutos o una hora, si todavía está demasiado caliente.
Para el relleno:
Lavar las acelgas. Cocinar al vapor o en agua salada hirviendo con la tapa puesta durante unos 10 minutos. Una vez cocida, escurrir y dejar enfriar.
Extraer el agua de las acelgas, después cortarlas y saltearlas en una cacerola con mantequilla durante un par de minutos. Mezclar en un bol con el Parmigiano Reggiano y el queso ricotta. Probar la mezcla para ver si necesita más sal o más Parmigiano Reggiano.
Cuando el relleno esté frío, añadir una yema (si el relleno aún está demasiado blando, se puede añadir pan rallado).
Preparar los raviolis:
Trabajar una fina capa de masa sobre una superficie de trabajo enharinada. Dividir el relleno en pequeñas bolitas y colocarlas en la hoja de masa, con un espacio suficiente para permitir que los raviolis queden bien cerrados durante el siguiente paso de la preparación. Poner otra hoja de masa en la parte superior y con la punta de los dedos presionar ligeramente a lo largo de los bordes del relleno, para eliminar el aire y sellar los raviolis.
Cocinar los raviolis en agua salada hirviendo durante unos 3 minutos. Mientras tanto, derretir la mantequilla con 2 cucharadas de agua de cocción (alternativamente, se puede añadir un chorro de leche). Escurrir la pasta y aderezarla con mantequilla derretida y mucho Parmigiano Reggiano.