Esta suculenta propuesta con Indicación Geográfica Protegida es ideal para compartir entre dos personas. El plato está preparado con mucho mimo, donde le dan el protagonismo a la materia prima. En carta siempre lo ofrecen al horno con una salsa exquisita del propio jugo, potenciando su sabor.
Ahora, con la llegada el frío, apetecen más que nunca platos calientes y de primera categoría. Y, de eso, saben mucho en el restaurante madrileño Uskar. Este otoño -invierno, el restaurante madrileño quiere sorprender con uno de sus platos estrella: la paletilla de Cordero Segureño, con Indicación Geográfica Protegida.
Se trata de una raza española de ganado avino de las Sierras de Segura y de La Sagra. Ideal para compartir dos personas, es un manjar para los apasionados de la carne que quieran degustar nuevas propuestas culinarias.
Se trata de uno de sus platos ‘fetiche’ y no es para menos porque en Uskar le dan mucha importancia a la materia prima. Siempre es de primera calidad. En carta, siempre lo ofrecen al horno con una exquisita salsa del propio jugo del cordero, potenciando más su sabor. “Es verdad que a veces lo hemos rellenado de pasas, de orejones… pero sin duda como mejor está es con su propia esencia. No le hace falta añadir mucho más”, confiesan desde el restaurante.
Entre sus múltiples propuestas, Uskar propone maridar el plato con un vino Rojo y Negro de Alicante, 100% Giró, ideal para que los sabores más intensos penetren en los paladares más exigentes.
“El cordero es un plato tradicional que nos encanta cocinar a nuestra versión y hemos decidido sugerirlo como recomendación ahora con la llegada del frío. Nos parece una propuesta perfecta, ya que, además de sabroso, es una garantía de calidad asegurada”, asegura José Miguel Valdivieso, chef de Uskar.
Un restaurante de Lavapiés
Restaurante Uskar, situado cerca de la Glorieta de Embajadores en el madrileño barrio de Lavapiés, ofrece una cocina basada en el gastronomía española con un toque innovador que mezcla sabores tradicionales con sabores de todo el mundo. Su apuesta es simple: respeto y pasión por el producto en una carta de platos fríos y calientes que hará viajar a tu paladar por toda la geografía española.