Tres emprendedoras gallegas fundaron hace cinco años, en Nigrán (Pontevedra) Calabizo, una empresa en la que crearon el primer chorizo de calabaza 100% vegetal que ha logrado numerosos reconocimientos, entre ellos, el premio a la startup más innovadora, otorgado por el Basque Culinary Center. Ahora lanzan al mercado un sabroso potaje de garbanzos, vegano y ecológico, para devolver a las despensas todo el sabor del potaje tradicional, con un alto valor nutritivo y muy bajo en calorías, que sólo necesita calentarse cinco minutos.
El 31 de octubre se celebra «Samaín», la fiesta de origen celta que conmemora el final de la cosecha. Una de las grandes protagonistas de esta celebración es la calabaza, motivo de inspiración de la startup gallega Calabizo, con sede en Nigrán (Pontevedra) para crear una propuesta gastronómica tradicional y a la vez innovadora, el primer potaje de garbanzos vegano del mercado.
El potaje de garbanzos con calabizo (chorizo de calabaza 100% vegetal) es el nuevo producto que ha lanzado esta empresa gallega liderada por tres mujeres emprendedoras apasionadas por la alimentación. Edurne, Sofía y Keila son el alma de Calabizo, orientada a la creación de productos gastronómicos innovadores que sigue un principio férreo: todos sus productos se elaboran con ingredientes españoles de procedencia vegetal, sin ningún aditivo ni conservante.
Garbanzos, espinacas, cebolla, zanahoria, pimiento, tomate, ajo, aceite de oliva Virgen Extra, sal y calabizo (chorizo de calabaza que obtuvo el premio al producto innovador del año en 2016) son los ingredientes del nuevo potaje de la marca. Esta variedad de vegetales nos dan una idea de la gran calidad nutricional de este plato, que además posee un bajo aporte calórico, lo que lo convierte en una buena opción para quienes por deseo o necesidad estén sometidos a una dieta hipocalórica (88Kcal/100 gr). Además, gracias a la incorporación del calabizo es plato muy recomendable para aquellas personas que deben vigilar su ingesta de colesterol”, indica Edurne Sendra, CEO de la empresa.
Listo para comer pero con un sabor de los de antes
Al formularlo, buscaban un plato listo para comer (solo se necesitan unos minutos para calentarlo) pero con el sabor de un potaje casero de los de antes, cuando podíamos dedicarle a un buen potaje horas de cocinado lento. “Hemos conseguido un potaje muy sabroso utilizando solo materias de procedencia vegetal, pero nuestro calabizo es el que da personalidad a este plato”, indica.
Los garbanzos aportan un alto grado de nutrientes, vitaminas y minerales. Tienen un gran poder antioxidante y grasas saludables que ayudan a nuestra salud y nos proporcionan un extra de energía. Al incluir legumbres en nuestra dieta, estamos asegurándonos el consumo de proteína de buena calidad, además de un importante aporte de fibra, minerales y vitaminas del grupo B.
Por diferentes motivos, pero principalmente por los cambios en los estilos de vida, se ha abandonado la comida tradicional y saludable. Podría decirse que las legumbres no son un plato acorde con los actuales ritmos de vida. Se necesita invertir un mayor esfuerzo en el cocinado de las legumbres y el tiempo disponible en los hogares es cada vez más escaso. Sin embargo, tal y como explica Edurne, “preparar este potaje de garbanzos con calabizo apenas nos llevará unos minutos y supondrá la ingesta de una saludable y deliciosa ración de comida que nos hará pensar en los potajes que nuestras abuelas aún nos siguen preparando”.
Así pues, con esta nueva propuesta gastronómica la escasez de tiempo no volverá a ser una excusa para no disfrutar de un potaje de garbanzos rico y sano.
