Con el objetivo de otorgar la relevancia que se merecen a los productos vegetales que produce la tierra en general y la huerta en particular, Primaflor ha editado Amor por la tierra, un libro en el que el creador de la gastrobotánica, el chef Rodrigo de la Calle, eleva los productos vegetales al máximo estatus de la elaboración culinaria. En la imagen su sandwich vegetal con olivas aliñadas.
Con prólogo de Joan Roca y una cuidada edición en la que los vegetales cobran todo el protagonismo tanto en lo que se refiere al contenido como a las sugerentes fotografías de Javier Peñas Capel, Amor por la tierra explora en la variedad de los productos de la huerta y la infancia de De la Calle para recuperar las texturas, aromas y sabores que han marcado sus raíces culinarias y que tras 25 años de profesión el cocinero poseedor de una Estrella Michelin ha elevado a la categoría de arte.
Con el convencimiento de que “a todo el mundo le gustan las verduras, pero aún hay quien no lo sabe”, De la Calle precede su compendio culinario de un prolijo repaso por las cinco familias botánicas y algunos de los productos Primaflor con los que ha diseñado sus recetas, y que van de la lechuga iceberg o la espinaca a otros menos conocidos en nuestro país como el kai choi, el kai lan, el tatsoi o la lechuga espárrago. Tartar vegetal de frutas y verduras con hojas de lollo y mostaza verde, curry rojo de crucíferas y komatsuna, sopa tibia de canónigos con pisto de calabacín o natillas de calabaza con migas crujientes de queso de cabra son algunas de las propuestas del creador de la “revolución verde” para esta primera incursión de Primaflor en el mundo editorial.
Variada, rica y divertida, la cocina vegetal permite preparaciones en crudo, marinadas, maceradas, asadas, fritas, al horno, a la plancha, fermentadas, frías y calientes, entre otras, y Rodrigo de la Calle da buena prueba de ello a través de cuarenta recetas de alta cocina verde, saludables para las personas y para el planeta.
Defensa de la causa verde
“En este libro aporto mi granito de arena a la causa verde. Aquí de lo que se trata es de dignificar el producto vegetal desde el cultivo responsable y hacer de ello un estilo de vida”, explica De la Calle. Al respecto de su colaboración con Primaflor, que ha hecho posible la edición del compendio nutricional y culinario, afirma “En Primaflor no solo son como yo, amantes de los vegetales, sino que, además, tienen el mismo respeto por la tierra y los recursos que nos proporciona. Jamás había visto un sentido de la responsabilidad tan grande por el agua, la base de todas las huertas. Sin agua no hay vida y sin respeto por el agua no tenemos futuro”, sostiene, antes de concluir: “El futuro es vegetal”. Para Cecilio Peregrín, director corporativo de Primaflor, empresa radicada en Pulpí (Almería), “uno de los objetivos de Primaflor es promover un estilo de vida saludable y una alimentación basada en la dieta mediterránea, por ello nadie mejor que Rodrigo, Premio Nacional de Gastronomía Saludable y la persona que mejor sabe mimar las verduras en nuestro país, para divulgar todos los beneficios para la salud y el medio ambiente de la cocina vegetal a través de este libro”.
La colaboración de Rodrigo de la Calle con Primaflor, además de la participación en encuentros gourmet del sector, incluye el desarrollo de una nueva gama de productos y acciones enfocadas a la divulgación de la relevancia del cuidado del proceso de producción para mantener el sabor, propiedades y nutrientes de los productos Primaflor.
Escenario tecnológico y sostenible
Primaflor siempre ha mostrado su compromiso con la agricultura sostenible a través de la innovación en tecnologías y sistemas de cultivo. El semillero ha sido elegido como marco para la presentación del libro porque es el lugar donde todo arranca, donde las semillas tocan la tierra por primera vez y se preparan para convertirse en deliciosos vegetales.
El semillero es un espacio equipado para producir alrededor de 10-15 millones de semillas semanales. Las semillas inician su ciclo de vida en una cámara a temperatura controlada donde pasan sus primeras 48h. A continuación, son trasladadas a un invernadero con un control muy especial donde pasan entre 24 días en temporada de verano y 55 días en temporada de invierno, debido a la diferencia de temperatura.
En la segunda fase de crecimiento se trasplantan a la zona de cultivo donde tienen el espacio y nutrientes necesarios para crecer. Aquí estarán, en función de la especialidad, entre 45 días en temporada de verano y 105 días en invierno hasta su cosecha.
Precisamente es aquí donde Rodrigo de la Calle deja volar su imaginación culinaria y ensaya con semillas exóticas de vegetales asiáticos o africanos para ofrecer nuevas experiencias gastronómicas en cada uno de sus platos.
Para conseguir el libro, hacer clic en el link y rellenar el formulario: https://forms.gle/nCuFwTd9uypzLcpk7