Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

TGT lanza al mercado su queso más canalla, el Ahuyentalobos

El Ahuyentalobos es un nuevo queso de leche cruda de oveja que cambia los códigos establecidos. La oveja “Ahuyentalobos” mira de frente y no teme al lobo.

Grupo TGT, líder nacional en la producción y distribución de productos lácteos, incorpora a su amplia y variada cartera de referencias el nuevo Ahuyentalobos, un queso singular por su nombre y presentación. Una nueva marca que habla sin rodeos, de forma desacomplejada, actual y atrevida.

Nacido del Valle del Roncal, el Ahuyentalobos es un queso de leche cruda de oveja con un tratamiento en superficie basado en aceite que contribuye a la formación de una corteza tono ocre y aromas que recuerdan a la tierra húmeda. Dicho olor a tierra húmeda y hongo se mezclan con el aroma lácteo muy intenso. La corteza natural envuelve el tono marfil de la pasta que se difumina hacia el interior dejando un color amarillo más tenue, signo de la maduración de 8 meses.

De Ahuyentalobos se desgrana una experiencia sensorial, una pieza única con carácter único, de intensidad muy pronunciada y textura friable. En cuanto al sabor, muy intenso y de carácter picante, destaca la untuosidad en boca, con notas de pimienta negra y, a la vez, ligeramente ácido. Los expertos queseros recomiendan degustarlo solo o con mermelada de uva o higos y maridarlo con vino dulce tipo Pedro Ximenez o Moscatel o tinto de Crianza.

Ahuyentalobos reinterpreta los códigos establecidos reinventando el folklore: todos los quesos hablan de pastos, de animales, de leche… pero Ahuyentalobos habla del hábitat actual, el urbano, porque este es el nuevo entorno salvaje en el que suceden cosas constantemente a nivel de ocio y encuentros. El Ahuyentalobos puede hablar de cenas con final inesperado, momentos compartidos y de todas las anécdotas divertidas que se cuentan alrededor de una mesa…

¿Quién no ha contado cuentos en una cena?

Lobos y ovejas aparecen en multitud de cuentos tradicionales e infantiles. La marca y su esencia beben de esa tradición, pero la reinventan con un toque desenfadado. Se basan en los cuentos de siempre, pero con un toque canalla… de ahí Ahuyentalobos, la oveja más dura y valiente que uno puede imaginar. En este pueblo, los lobos no aúllan, sino que lloran, arrastrándose por el monte, de noche. Y es que, simplemente, nadie se puede enfrentar a la Ahuyentalobos… Si se para en medio de la carretera, te paras. Si se queda mirando fijamente, sales corriendo. Si los lobos se acercan, se dan media vuelta. De una oveja de carácter se consigue un queso con carácter.

 

ORIGEN, la revista

Acceso Biblioteca Origen Digital

Suscripción a Newsletter

Scroll al inicio