Mañana se celebra el Día Internacional de la croqueta, un exquisito bocado, emblema de la cocina española, al que pocos se pueden resistir. Las del restaurante Casa Elena, situado en Cabañas de la Sagra (Toledo), a 40 minutos de Madrid, ya son imprescindibles para sus clientes habituales y una sorpresa para los que van por primera vez. En la imagen, la croqueta de espinacas.
Desde la apertura de Casa Elena, hace ya más de 5 años, las croquetas fue un plato insustituible y muy querido entre sus comensales. Disponibles tanto en carta como en su menú degustación, su chef Álex Vidal las elabora con mucho mimo y de distintos sabores: de cocido, de morcilla, de espinacas, de queso, … todas muy cremosas al estilo Casa Elena las llaman. Porque además, cada día tienen unas diferentes.
Una velouté para el interior
La clave de las de Casa Elena es que su chef elabora una velouté para el interior en vez de hacer la bechamel clásica, utilizando menos leche. Esto le permite que siga teniendo una cremosidad especial y que destaquen los sabores de los ingredientes protagonistas de la croqueta.
Tanto el chef Álex Vidal como su propietario César Martín tienen muy en cuenta los productos de temporada y de proximidad para elaborar las croquetas. Y es que Casa Elena es un restaurante con filosofía Slow Food (con certificación oficial por la asociación Slow Food) que elabora la gran mayoría de sus platos con producto km.0.
Las Croquetas cremosas de Cocido son elaboradas con garbanzos de Cabañas de la Sagra, donde está situado el restaurante; las carnes de Yunclillos (a 5 km); y las verduras del huerto propio. Las Croquetas cremosas de queso las elaboran con distintos quesos manchegos de la zona, haciendo alarde al buen producto que tienen en su tierra. Y así con cada una de ellas.
En carta, el plato de Croquetas al estilo de Casa Elena cuesta 14€. Y su menú degustación, en el que se ofrece como aperitivo, está a 50€/persona.
