España pone en marcha este mes de enero, tras un largo recorrido, Patrimonio Gastronómico Protegido, cuya finalidad es la de identificación, protección y promoción del patrimonio gastronómico de los diversos territorios, tomando las medidas apropiadas y necesarias para la conservación de la cultura gastronómica tradicional e identitaria de cada país, comunidad o zona geográfica.
Con este nuevo sello, se pretende guardar y difundir a la sociedad actual unos valores gastronómicos propios, transmitidos de generación en generación, y que en la actualidad están siendo sustituidos por una cocina que da prioridad a la rapidez, con productos industriales normalizados para un consumo masivo.
Patrimonio Gastronómico Protegido promoverá trabajos locales en la agricultura, pesca y oficios agroalimentarios artesanales, que son de vital interés para combatir la masiva despoblación hacia las grandes ciudades; asimismo protegerá los alimentos, los productos o los recetarios que contribuyen al mantenimiento de la esencia del entorno en territorios y regiones de España y del extranjero.
La entidad Patrimonio Gastronómico Protegido surge como iniciativa privada e independiente para identificar, proteger y promocionar el patrimonio gastronómico en las diversas regiones del mundo, creando un sello común y global que permitirá a los viajeros identificar la cultura gastronómica local, su diversidad, su herencia y su identidad.
Observatorio de la Alimentación
La entidad está fundada por profesionales del ámbito de gastronomía, turismo, comunicación, auditoría y del mundo empresarial, formando parte de ella el Observatorio de la Alimentación (ODELA) que, en palabras de su director, Jesús Contreras: “cualquier cambio en la manera de comer afectará indefectiblemente la fisonomía del país y su gente. Esto nos remite al proceso de pérdida de biodiversidad que la producción alimentaria de nuestro planeta está experimentando desde hace tiempo y que, sin una acción rápida y contundente que mire de protegerla, verterá a la muerte la agricultura, la ganadería y la manufactura alimentaria tradicional”.
En la actualidad se está trabajando con entidades españolas para comenzar con el proceso de certificación de su patrimonio y la Asociación Internacional “Patrimonio Gastronómico Protegido” está ampliando sus delegaciones en México, Perú, Chile, Portugal, Grecia y Turquía.