El Consejo Regulador se convierte en entidad certificadora con capacidad para evaluar los vinos de su Denominación de Origen y el cumplimiento de los requisitos su Pliego de Condiciones. Esta acreditación refuerza el compromiso de garantía de calidad de la Denominación de Origen y de su bodegas de acuerdo al más exigente sistema de calidad internacional del sector. En la imagen, la sede del Consejo Regulador en Cacabelos.
El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Bierzo ha obtenido la acreditación de la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC), lo que le convierte en la primera Denominación de Origen de Castilla León de vinos con capacidad para certificar la elaboración de vinos según la norma internacional de calidad UNE-EN ISO 17065 de certificación de producto.
Esta acreditación refuerza el compromiso de garantía de calidad de la Denominación de Origen y de su bodegas con los más exigentes sistemas de calidad internacionales, lo que supone una garantía de confianza para los consumidores y una mayor agilidad en la comercialización.
La Denominación de Origen Bierzo inició los trámites para obtener la acreditación en junio de 2018. Un año después, tanto el Consejo Regulador como las bodegas acogidas ya se habían adaptado al nuevo sistema de calidad de forma preliminar. Para llevar acabo el proceso con éxito, el órgano del control de los vinos del Bierzo organizó diversas jornadas para informar a las bodegas sobre los cambios que debían acometer. Además, el Consejo Regulador, así como sus bodegas, se sometieron a una auditoría por parte de ENAC que fue superada óptimamente.
Según la presidenta de la Denominación de Origen Bierzo, Misericordia Bello, “esta acreditación genera seguridad y reforzará aún mas nuestra marca como garantía de vinos de alta calidad. Es una apuesta clara por consolidar nuestros vinos en los mercados nacionales e internacionales”.
El NUEVO PROCESO DE CERTIFICACIÓN
Para llevar a cabo este nuevo y riguroso proceso de certificación ha sido necesario adaptar los capítulos e instrucciones técnicas de control del Consejo Regulador y la implicación activa de las bodegas. Éstas, además del obligado cumplimiento del Pliego de Condiciones, deberán llevar el autocontrol del producto (análisis de muestras y registros) y la autocalificación de las partidas de uva y vino. Por su parte, el Consejo Regulador del Bierzo verificará el cumplimiento de ese autocontrol, tomará muestras para la verificación, realizará los seguimientos y concederá los certificados de calidad. Por último, es ENAC quien avala el sistema de Control del Consejo Regulador siempre y cuando –como es el caso- el Pliego de Condiciones haya sido aprobado previamente por el ITACYL.
Con la obtención de esta acreditación que convierte a la Denominación de Origen del Bierzo en entidad certificadora, el Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (ITACYL) delega como autoridad competente las tareas de control que llevaba a cabo con esta denominación.
UN VALOR AÑADIDO
Según la ENAC, esta a acreditación es una herramienta cada vez más utilizada por las empresas “al encontrar en ella un valor añadido en términos de eficiencia y seguridad”. Reconocida y aceptada en más de 100 países “posibilita la apertura a nuevos mercados y facilita el acceso a compras públicas”.
Con este logro, la Denominación de Origen Bierzo cumple con el requerimiento de la OCM que obliga a todos los órganos de control de los Consejos Reguladores europeos -responsables de la certificación de los vinos amparados por denominaciones de origen- a seguir las exigencias de la Norma UNE-EN ISO/IEC 17065.