El Instituto Silestone ha reunido al chef José Andrés, al arquitecto Juli Capella y a Santiago Alfonso, vicepresidente de Comunicación Estratégica y Reputación Corporativa de Cosentino para dialogar sobre el concepto y la creación de Mercado Little Spain, el espacio gastronómico dedicado a la cocina española en el corazón de Manhattan.
Con la creación de Mercado Little Spain se quiso llevar España a Nueva York de diferentes formas. Más allá de los productos, de los vinos y de los quesos, de alguna manera, todo lo que se ve y toca es español, tanto la parte gastronómica como el mobiliario y el diseño. La intención de José Andrés con este espacio no fue hacer un restaurante sino contar la historia de su país. Para ello había que tener ese gran lugar en la gran ciudad de Nueva York, que sigue siendo la capital americana por excelencia. Junto a José Andrés, los hermanos Ferran y Albert Adrià, grandes amigos del chef, son el alma de Mercado.
Juli Capella ha sido el responsable del interiorismo cuidando todos los detalles del diseño y decoración para que todo sea 100% español. Cosentino ha estado muy presente en todo el espacio vistiendo las encimeras, barras y revestimientos con las superficies Dekton y Silestone.
España cree en sí misma
José Andrés espera que Mercado sea un sitio que abra la oportunidad no solamente a muchos americanos de conocer España sino también a otros cocineros a abrir restaurantes españoles en todo el mundo. Una forma de ver que España cree en sí misma y que puede ser llevada a cada rincón del mundo de la mano de empresarios pequeños y grandes, no solamente de la alimentación sino de otro tipo de industrias españolas. Como ejemplo afirma: “El gazpacho -una ensalada convertida en sopa- es uno de nuestros mejores inventos con el que la creatividad es compartida y conocida en muchas partes del mundo. Empecemos a trabajar para que el gazpacho se convierta en la próxima CocaCola”.
El chef explicó: “Mercado es un proyecto que veremos en otras partes del mundo. Va a ser un concepto impresionante y ya tenemos 2 o 3 lugares en América y en otras partes del mundo de posibles Mercados”. José Andrés espera que «todos salgamos fortalecidos de esta pandemia y donde la gastronomía, plato a plato, historia a historia, diseño a diseño… sea lo que empiece a darnos esperanza de que el mundo puede ser mucho mejor, una tapa a la vez, un plato de comida a la vez».
Un espacio inédito de creatividad y diseño
Para la realización del proyecto se llevaron distintos profesionales y productos de España: arquitectos, diseñadores, vajillas cubertería, superficies como Dekton y Silestone para encimeras, barras, y revestimientos, entre otros. Juli Capella opina que “a los neoyorkinos y estadounidenses les sorprende que en España seamos tan expresivos, tan atrevidos, tan vanguardistas… No olvidemos que España, ciertamente ha liderado una vanguardia”.
A nivel creativo, para Juli fue clave entender cuál era la atmósfera que José Andrés estaba buscando para Mercado. Desde el punto de vista técnico, el proyecto no estuvo exento de dificultades para adaptar el espacio a las necesidades de la cocina española y a los 14 distintos “chiringuitos”. Como ejemplo, Juli Capella explicó que para hacer las paellas estuvieron obligaron a hacer una chimenea diferente a todas las demás porque no se podía mezclar el humo de la combustión de carbón con el humo de la combustión de gas. Otros aspectos con los que se enfrentaron fueron la delimitación de los espacios que tenía que haber entre un lugar y otro o el aforo de personas.
Según Juli Capella “Mercado no es algo que existía hasta la fecha, no es un restaurante, no es un bar, no es un mercado. Creo que la gracia de esta invención tipológica de José es el elemento de ser una invención de una tipología gastronómica inédita”.
Materiales de última generación: imprescindibles para un restaurante
Santiago Alfonso, vicepresidente de Comunicación Estratégica y Reputación Corporativa de Cosentino y secretario general del Instituto Silestone, comentó que para Cosentino Mercado Little Spain es de los mejores catálogos que pueden exhibir a escala mundial. Se utilizaron más de 10 colores distintos de Dekton y Silestone, superficies de última generación. “Para nosotros es un orgullo haber formado parte de este proyecto, como fabricantes de esta categoría de producto”.
Con respecto a la combinación de factores a tener en cuenta en la elección de materiales para un restaurante, Santiago Alfonso indicó: “El componente funcional es indiscutible. Física y mecánicamente, la calidad se da por hecho, pero tiene que aportar un componente de seguridad, un plus de higiene -elementos antibacterianos-, materiales que sean muy poco absorbentes, ninguna porosidad para que no se puede depositar ningún tipo de bacteria. La vertiente estética, el color, la textura son elementos de suma importancia”. Sin duda, el elemento de la sostenibilidad está adquiriendo mucho peso”. Por lo tanto, considera que debe haber un compromiso ético con la humanidad y con el planeta. “Todo lo relativo a la economía circular es hoy en día vital”. En esta línea hay que destacar Silestone HybriQ, un concepto hibrido que los ciudadanos entienden muy bien, incorporando materiales reciclados y también una mezcla de nuevos minerales reduciendo carga de sílice, para hacer un material más ecofriendly y seguro que será de gran valor para los profesionales de la arquitectura y el diseño.