Son los yogures uno de los productos de alimentación más consumidos en España. Su origen, si nos remontamos a tiempos pretéritos, lo encontraremos en su uso medicinal. Aún hoy en día sigue siendo un alimento de uso recomendado en dietas sanitarias y como refuerzo para el sistema inmunitario. Son muchas las propiedades y beneficios que encontramos en su consumo habitual. Pero no estamos aquí para eso, estamos aquí para analizar la salud en el diseño de sus envases y para ver algunos ejemplos edificantes de cómo se aborda una acertada estrategia de branding basada en el diseño de los envases.
Por Roberto Quiñones
Al tratarse de un mercado tan competitivo, en lo que a marcas y a variedad de producto se refiere, encontramos unas presentaciones muy pulidas y trabajadas desde los departamentos de marketing de las multinacionales. Danone, Nestlé, y casi todas las marcas blancas compiten con estilos de imagen muy similares por seducir a un consumidor receloso que no tiene demasiadas preferencias a la hora de comprar una u otra marca de este commodity. En este escenario lo que más destaca es la propuesta de valor añadido y el enfoque hacia la calidad del producto y de las materias primas. Es ahí donde nace la auténtica oportunidad de utilizar el diseño como herramienta estratégica que ayude a reforzar valores de marca. La irrupción de marcas menos conocidas y de las marcas blancas se impuso hace años en los lineales y supuso un revulsivo para las enseñas más tradicionales.
Como hago habitualmente, he rescatado algunos ejemplos, que por diferentes motivos que explico más adelante me parecen ilustrativos de cómo capitalizar el packaging como vehículo conductor de las diferentes propuestas de valor. ¡Allá vamos!
- Pastoret: Lo que más me gusta de Pastoret es la consistencia gráfica de todas las líneas y familias -que no son pocas-. Esta consistencia despliega una gran fortaleza en lo que a branding se refiere. Además el estilo es fino y elegante y transmite muy acertadamente valores como familia, tradición y producto selecto. Esta tarea de diseño y agrupación es obra del estudio de diseño catalán www.lateralbranding.com
- La Lechera. Esta es una marca de Nestlé que ha apostado por conservar el envase de vidrio que caracteriza los antiguos envases originales. No es baladí este gesto, teniendo en cuenta que la estrategia de la marca apuesta claramente por adueñarse de los valores de tradición y longevidad -siempre dentro del segmento de marcas mainstream–
- Waitrose. Es éste un ejemplo importado de como sugerir con elegancia características organolépticas del producto como la textura, la ligereza del producto, el matiz en el sabor… con un recurso tan sencillo como la acuarela. No hace falta ir a la literalidad para conquistar la preferencia del consumidor.
- Beee. Diseño minimalista y simplista al máximo que funciona muy bien, haciendo un poco cómplice al cliente con un pequeño gesto de humor. Creado y concebido por el diseñador vallisoletano (afincado en Murcia) www.eduardodelfraile.com
- La Ermita. Desde el verdor cántabro traigo este ejemplo, con el que poder demostrar, que a veces, ser un pequeño productor local es una clara ventaja para apostar por dar un giro de 360º al diseño para construir una imagen consistente, premium y bien orientada hacia el consumidor.