El tesón y la constancia han sido la carta de presentación desde sus inicios hasta hoy de Juan Salazar, “titán de los fogones” como le llamó el periodista Joaquín Merino en uno de sus libros y gran personaje de la hostelería madrileña. Trabajador incansable y excelente relaciones públicas supo hacerse el mejor embajador de un producto tan versátil como es el bacalao sabiéndolo expresar de mil maneras distintas en las cocinas de sus restaurantes. Ahora nos lo cuenta todo a través del libro «Historia de una vida bonita, bonita, bonita» (de venta en Amazon. PVP: 14,90 €).
El Foque fue su buque insignia y el lugar donde ganó una parroquia de fieles adeptos a su cocina y a sus jornadas gastronómicas sobre el skrei y el bonito, pero en su juventud temprana ya había sido propietario del mítico cocktail-bar Pigamalión y más tarde fundó el restaurante El Balandro. Cuando muchos habrían pensado en la jubilación, Juan inauguró el restaurante La Vendimia. Con el cierre de El Foque en la calle Suero de Quiñones llegó la apertura de La Taberna del Pescador y su último proyecto fue La Pavía de Chamberí, junto a su hijo.
Genio y figura al que siempre le ha gustado cuidar su imagen, ha conseguido sin esfuerzo ser un personaje querido por el sector hostelero. Ahora, en medio de esa actividad constante que incluye sus partidos de tenis, ha conseguido hacer una parada para reflexionar sobre su vida y desde una actitud siempre positiva compartirla en esta obra llena de anécdotas personales.
Mirarse en el espejo
“Dicen que escribir un libro es mirarse en el espejo y plasmar todo lo que uno lleva dentro, y eso es precisamente lo que he hecho; sentarme y mirar en ese espejo la emocionante historia repleta de obstáculos que tuvo que superar ese niño, que procedente de Baeza llego a Madrid con apenas cinco años y empezó su vida repartiendo pasteles en el emblemático Embassy de la calle Castellana, hasta llegar a ser un reconocido empresario restaurador apodado El Rey del Bacalao. Orgulloso de haber cumplido este sueño y poder dedicárselo a mi familia, a todas las personas que han contribuido a que hoy sea la persona que soy y, en especial, a mi mujer, allá dondé este, siempre en mi corazón”.
Numerosas personalidades han reconocido su buen hacer culinario como se recoge en este libro, con fotos y firmas y sobre todo grandes recuerdos y sorprendentes anécdotas que compartirá con sus lectores.
“…Desde su majestad la reina Sofía, hasta Julio Iglesias, Lola Flores, figuras de la política y muchos más que van pasando por estas páginas donde espero que disfrutéis leyéndolas, tanto como lo he hecho yo escribiéndolas y, por encima de todo, todo Viviéndolas, porque esto es La Historia de una Vida… Mi vida”.