El emblemático restaurante, con una de las mejores terrazas de Madrid, estrena carta de temporada que se disfruta en sus preciosas mesas al fresco rodeadas de vegetación. En la imagen, su tataki de atún Balfegó.
La espectacular terraza de Rubaiyat, una de las mejores de Madrid, un oasis colonial junto a Alberto Alcocer, este año sabe diferente. No solo estrena nuevo aspecto, con un reciente y elegante rediseño que permitió climatizarla y así mantenerla durante los doce meses, también da la bienvenida a la temporada con nuevos y deliciosos platos que hacen que visitarla siga siendo un “must”.
Las notas tropicales inundan su carta de cara al bien tiempo. Su chef, Mariana Argeoli, ha querido hacer un guiño a sus raíces y, clásicos aparte, incorpora
recetas que miran en parte a los orígenes latinos del Grupo, que se inició hace cincuenta años en Brasil. El punto asiático, que tanto influencia asimismo
la gastronomía de esas latitudes, también está presente en una selección de originales recetas frescas con el mejor producto como base.
Recetas marineras
Así, entre las novedades, y como gráfico ejemplo de que en Rubaiyat no solo se come carne, aunque esta sea la estrella, se encuentra el tataki de atún marinado de Balfegó en soja con ensalada de quinoa y emulsión de wasabi. El salmón ahumado, marinado en remolacha de la que coge su intenso color, también con wasabi y furikake, que potencia su sabor, es otro de los recién llegados. Al pescado que se ofrece diariamente Mariana le sirve cous cous, crema agria, reducción de naranja y crujiente de puerro. El pulpo asado con boniatos, crema agria, chips de boniato y aceite de hierbas; y el carpaccio de carne de vaca madurada con emulsión de mostaza, aceite de trufa y parmesano completan la lista de incorporaciones.
Las carnes de la hacienda familiar brasileña
Y siempre es buen momento para degustar las carnes de crianza propia provenientes de la hacienda familiar brasileña, lo más reconocido de su carta. Entre sus cortes a la parrilla de carbón vegetal más selectos están el Baby Beef, Bife de Chorizo, Master Beef (chuleta con entre 40 y 60 días de maduración) o la reina, Queen beef. Últimamente se ha incorporado a la carta el flamente Tomahwak, 2 kilos de carne seleccionada que se flambea con cognac en mesa y se sirve sobre una parrilla. Tampoco hay que perderse las deliciosas patatas suflé que acompañan ni, para abrir boca, su steak tartar o sus empanadas de solomillo, propuestas obligatorias.
Es inevitable, asimismo, deleitarse con uno de sus afamados combinados. Aparte de la icónica caipiriña, su consolidada carta de bebidas, con una refrescante
presentación, no deja indiferente.