La XXIV edición del festival Sonorama Ribera, celebrado en Aranda de Duero (Burgos), ha conseguido ser un éxito rotundo. En una de sus ediciones más especiales, al tener que adaptar toda su infraestructura y mecánica a las actuales circunstancias, el festival ha demostrado de nuevo ser un referente en el panorama musical español. En total, 5.000 personas han disfrutado cada día de la mejor música de una forma totalmente segura y responsable, demostrando que la cultura es segura. Los vinos de la DO Ribera del Duero volvieron a ser protagonistas.
Además, el mejor #EspírituRibera volvió a estar presente durante las tres jornadas del festival, reflejando que el festival europeo con mayor presencia de vino sigue estando más vivo que nunca. Desde el 12 al 14 de agosto, se consumieron 2.500 botellas de vino tinto, blanco y rosado de Ribera del Duero, pertenecientes a 28 bodegas de la Denominación de Origen. De esta forma, el vino ha sido la bebida más solicitada en esta edición, exceptuando el agua debido a las altas temperaturas.
Los wine bars habilitados por la DO fueron testigos del éxito rotundo de los vinos blancos Albillo Mayor de las bodegas Valduero, Vegazar y Neo, a petición de los asistentes, así como de los rosados de bodegas Nabal, Monte Pinadillo, Pradorey, Ricardana y Lagar de Isilla, especialmente en las primeras horas de la tarde para hacer frente a las altas temperatura.
Ya por la noche los tintos cobraron especial protagonismo, a través de las cartas habilitadas por la DO mediante código QR en la que los asistentes pudieron consultar la oferta de los diferentes wine bar. También, en esta edición, los tradicionales “Riberocho” o “Tinto de Riberano” se han convertido en una de las bebidas más solicitadas por los asistentes.
“Queremos agradecer a todos aquellos que han hecho posible esta nueva edición de Sonorama Ribera. Una edición difícil y valiente que ha puesto de manifiesto que, a pesar de las restricciones y respetando siempre la normativa, es posible disfrutar de música y vino al aire libre”, señala Enrique Pascual, Presidente de la Denominación de Origen Ribera del Duero. “El público ha sido ejemplar y responsable durante las tres jornadas, demostrando que la cultura sí es segura, incluso en tiempos de pandemia”, añade.
Desde el Consejo Regulador de la DO agradecen también a toda la organización de Sonorama Ribera, desde su director Javier Ajenjo, hasta los diferentes técnicos, trabajadores, autoridades, artistas y bodegas, por todo el esfuerzo y trabajo realizado que ha permitido posicionar al festival arandino como un ejemplo de organización y seguridad. Agradecimiento recíproco por parte del festival, que dedicó un brindis a la Denominación de Origen y a sus bodegas de la mano de su director, Javier Ajenjo, previo al concierto ofrecido por el grupo Vetusta Morla.
Así, tanto la organización de Sonorama Ribera como la D.O. y la Ruta del Vino Ribera del Duero, trabajan ya en la próxima edición del festival, que cumplirá 25 años en 2022 coincidiendo con el 40 aniversario de la Denominación de Origen Ribera del Duero.
Botellas personalizadas y obsequios para los artistas participantes
Todos los artistas y grupos que participaron en esta nueva edición de Sonorama Ribera, recibieron una botella personalizada así como un obsequio de bienvenida, formado por un lote de vinos Premium, ofrecidos por las bodegas de Ribera del Duero.
Un gesto muy valorado por los participantes, y también algunos visitantes sorpresas como el periodista Jordi Évole, con el que la D.O. Ribera del Duero quiere reconocer su apoyo a esta edición tan especial de Sonorama Ribera y a su compromiso con la cultura.
La accesibilidad del festival, reconocida y elogiada por los asistentes
Por su parte, la Ruta del Vino Ribera del Duero fue anfitrión de las personas con capacidades diversas, que pudieron disfrutar de un festival por todo lo alto de forma accesible, con intérpretes y en las mejores condiciones.
El consorcio turístico recibió, además, saludos y felicitaciones por parte de los artistas con motivo de su 15 aniversario, animando a todos a disfrutar de los territorios y oferta enoturística de la Ribera del Duero.
El grupo Amaral recibió un obsequio especial de la Ruta del Vino Ribera del Duero. Un regalo del refugio de aves rapaces de Montejo de la Vega, que gustó especialmente a los artistas, grandes amantes de las aves.
