Con la incorporación de esta nueva Ruta, aprobada el pasado lunes en la Junta Directiva de la Asociación de Ciudades del Vino (Acevin), la marca referente del enoturismo español acoge ya a 34 destinos.
Rutas del Vino de España cuenta con un nuevo miembro: la Ruta del Vino de Zamora. Así lo ha ratificado la Asociación Española de Ciudades del Vino ((Acevin) en su última Junta Directiva, celebrada -de nuevo de manera presencial- el pasado lunes. Tras haber superado el proceso de auditorías de calidad contemplado en el Manual de Producto de Rutas del Vino de España, la nueva ruta se incorpora al club referente del enoturismo en España con el propósito de dinamizar otra de las numerosas zonas vitivinícolas del país a través de la oferta turística, complemento perfecto de las actividades agrarias e industriales relacionadas con el mundo del vino.
La Ruta del Vino de Zamora (www.rutavinozamora.com) es una propuesta enoturística que abarca un extenso territorio de la provincia de Zamora y parte del norte de la de Salamanca; un
territorio enclavado en el área de influencia del río Duero, a lo largo de casi 1.800 kilómetros cuadrados repartidos en 56 municipios (46 zamoranos y 10 salmantinos, incluidos estos últimos
en la DO Tierra del Vino de Zamora) y que tiene su origen en la comarca tradicionalmente denominada Tierra del Vino. El nombre de esta comarca, donde el cultivo de la vid fue, hasta bien
entrado el siglo XX, el principal sustento de la economía rural, deriva, precisamente, de la abundancia de viñedos que albergó desde tiempos remotos y que han dejado un importante poso cultural y etnológico ligado al vino.
Complemento de las Rutas de Toro y Arribes
Esta nueva ruta del vino complementa a las otras que ya existen en la provincia zamorana: la Ruta del Vino de Toro y la Ruta del Vino de Arribes (que también transcurre entre Salamanca y Zamora) y se suma a las ocho que, hasta ahora, podíamos encontrar en Castilla y León. De manera global, con esta nueva adhesión, la marca Rutas del Vino de España reúne ya un total de 34 destinos enoturísticos repartidos por toda la geografía nacional, a los que se espera que se sumen durante el próximo año otros como Uclés, Méntrida o Ribera del Júcar.
La apuesta por el enoturismo -y, especialmente por el modelo creado desde Acevin y Rutas del Vino de España- se ha revelado como una de las líneas más interesantes y completas a la hora de
potenciar la economía de las zonas rurales, pues no solo ofrece la cohesión territorial mediante la cooperación público-privada sino que ensambla a la perfección muchas de las experiencias que
busca el viajero (gastronomía, descubrir el territorio, historia, museos, actividades, naturaleza, etc.). Al mismo tiempo, éste lo identifica como un producto seguro, gracias también al esfuerzo
de adaptación realizado desde cada una de las rutas del vino, especialmente durante el último año, tal como han reconocido los miembros de la Junta Directiva, representantes de los
municipios de Alcázar de San Juan (Castilla-La Mancha), Almendralejo (Extremadura), Aranda de Duero (Castilla y León), Cariñena (Aragón), Colmenar de Oreja (Madrid), Haro (La Rioja), Jumilla (Murcia), La Palma del Condado (Andalucía), Montilla (Andalucía) y Sant Sadurní d’Anoia (Cataluña).