Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

Raventós Codorniu se erige como el mayor elaborador de cava ecológico del mundo

El grupo Raventós Codorníu, la empresa elaboradora de vinos y cava más antigua de España, se erige como el mayor elaborador de cava ecológico del mundo, liderando la transición global. Actualmente, Raventós Codorníu comercializa 4,77 millones de botellas de cava orgánico al año, el 35% del mercado mundial. Este posicionamiento se enmarca en el compromiso de la compañía con la viticultura ecológica y su propósito corporativo de dar valor a la tierra, avanzando de este modo en su objetivo de ser la empresa global de vinos sostenible con mayor crecimiento en 2025. En l a imagen, el CEO de Raventós Codorníu, Sergio Fuster, y el director de Bodegas y Operaciones, Diego Pinilla.

Los viñedos ecológicos se caracterizan por estar libres de fungicidas, pesticidas y de herbicidas químicos y son tratados con abonos naturales. Para que un viñedo pueda certificarse como orgánico es necesario cumplir la normativa y que este proceso sea controlado por un organismo acreditado. De este modo, se podrá certificar como ecológica la tercera cosecha tras iniciar el manejo orgánico. Mientras tanto, se considera que el viñedo está en conversión.

Con quince bodegas emblemáticas repartidas entre España, Argentina y California, el grupo trabaja para que la marca Codorníu sea 100% ecológica en 2024, un hito ya alcanzado con sus marcas de cava Parxet, Titiana y Raimat. Otras enseñas con viñedo orgánico y en transición son Mont-Ferrant, Raventós d’Alella, Scala Dei, Poblet, Portal del Montsant, Legaris y Bodegas Bilbaínas.

Según la Federación Española del Vino (FEV), España encabeza la superficie de viñedo orgánico mundial. Por su parte, Raventós Codorníu, con 3.570 hectáreas de gestión de viñedo ecológico, se sitúa como una de las firmas enológicas con mayor superficie de viña orgánica del país y la primera de Cataluña. En concreto, de estas 3.570 hectáreas, un 50% son ecológicas y el otro 50% se encuentra en proceso de transformación, si bien el grupo prevé un aumento destacable en 2022, cuando el 88% de la superficie ya será 100% orgánica. De hecho, el total de hectáreas de este tipo de viñedo ha aumentado un 30% en el ejercicio fiscal 2020-21 en comparación con el anterior, y un 153% respecto al año 2018-19.

El consejero delegado de Raventós Codorníu, Sergio Fuster, ha destacado la maestría del grupo en viticultura ecológica: “A lo largo de cinco siglos de historia hemos trabajado siempre con el propósito de dar valor a la tierra, lo que inevitablemente pasa por reivindicar la viña orgánica. Raventós Codorníu ya es hoy el mayor elaborador de cava ecológico del mundo y, lejos de conformarnos con ello, nos hemos propuesto ser la empresa global de vinos sostenible con mayor crecimiento en 2025. La hoja de ruta de la compañía va en esa dirección”.

Por su parte, el director de Bodegas y Operaciones de Raventós Codorníu, Diego Pinilla, ha resaltado que el grupo ha liderado la transición ecológica de la viña en el mundo y en España: “Lo que hoy os presentamos es un trabajo que viene labrándose desde hace más de diez años. Con nuestro liderazgo hemos dado respuesta a una demanda creciente de cava y vino orgánicos en un contexto en que el consumidor es cada vez más exigente y comprometido con los productos de la tierra y, por tanto, con la preservación del planeta”.

COMPROMISO CON LOS ODS

Dentro de la apuesta de Raventós Codorníu por la sostenibilidad, el grupo se ha adherido recientemente al Pacto Mundial de la ONU y ha hecho suyos diversos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, entre los que figura que el 50% de la generación propia de la energía que utiliza en sus centros proceda de fuentes renovables en 2030. Actualmente, la compañía posee tres plantas fotovoltaicas y una instalación de biomasa que satisfacen el 10% de sus necesidades energéticas en España.

Otro de los retos es que en 2022 la totalidad de la compra de electricidad en España sea de fuentes renovables con garantías de origen para las necesidades no cubiertas por la autoproducción.

La mejora del sistema de tratamiento de aguas residuales para disminuir el impacto en la huella de carbono de su actividad es otro de los compromisos que la compañía quiere materializar en la marca Codorníu en 2023. La generación de gases de efecto invernadero en el almacenaje de aguas residuales previo a su tratamiento será cero tras los cambios introducidos.

El grupo también pone el acento en la movilidad sostenible con el objetivo de contar en 2030 con una flota de vehículos de empresa eléctricos o híbridos, dotando de cargadores eléctricos sus instalaciones.

ORIGEN, la revista

Acceso Biblioteca Origen Digital

Suscripción a Newsletter

Scroll al inicio