Le Tavernier, prestigiosa azotea situada en plena Gran Vía de Madrid (entrada por calle Mesoneros Romanos, 13), da la bienvenida al mejor espacio para vivir su inconfundible aroma de las viejas tabernas portuarias que surca el cielo de Madrid pero en una sala interior e íntima, para aquellos que deseen un lugar exclusivo donde organizar cualquier tipo de celebración. “El Camarote del Capitán Breixo” tiene capacidad para 18 comensales y es la opción perfecta para las comidas o cenas navideñas a elegir entre la propuesta de una gastronomía distendida propia de Le Tavernier o la sofisticación de la cocina heredada actual de su restaurante A’Ollo. Distintas posibilidades en el mismísimo camarote del capitán de este barco, con un gran ventanal que muestra unas vistas inmejorables al Madrid más castizo.
Le Tavernier abre las puertas del camarote de su capitán Breixo para vivir la major experiencia en el cielo madrileño, desde un cuidado espacio interior a prueba de vientos y mareas. “El Camarote del Capitán Breixo” reúne todo el ambiente portuario de la marina coruñesa característico de esta terraza en una estancia íntima y exclusiva, ideal para hacer cualquier tipo de celebración, ya sean comidas o cenas, reuniones o pequeños eventos, por ejemplo, de cara a estas Navidades. Esta sala es la única parte del rooftop que está a cubierto y tiene una capacidad para 18 comensales.
Cocina para todos los gustos
Situado en la azotea del hotel Innside by Meliá Madrid Gran Vía (entrada por calle de Mesonero Romanos 13), su interiorismo recuerda el camarote de un barco, con la inconfundible calidez de la madera y las constantes alusiones al mar, a través de sus cuadros y otros elementos de la decoración. Su propuesta gastronómica es para todos los gustos. Se puede disfrutar desde la carta distendida para picotear propia de Le Tavernier. pero también de la cocina heredada actual de su restaurante A’Ollo (en la planta inferior), con recetas de siempre dictadas “a ollo” que, a su vez, combinan con las técnicas más vanguardistas, con la materia prima fresca de productos gallegos como base e inspiración.
Espectaculares vistas
Este espacio interior de Le Tavernier esconde además una de las mejores vistas de la capital. Desde su gran ventanal se divisa un océano de tejados que se pierden en el horizonte mostrando una panorámica del Madrid más castizo, desde el barrio de Malasaña hasta Plaza Castilla y Chamartín, divisando incluso la sierra madrileña. Como si de un cuadro se tratara, su imagen atrapa y acompaña la calidez del espacio.
