Tras la exitosa reinvención de los roscones de Navidad, la marca regresa con otra de las tradiciones culinarias más esperadas de Semana Santa: “las torrijas”. Siguiendo el ritual de consumo de su cerveza Sin Filtrar, El Águila propone darle un giro salado a la popular receta, con la creación de esta ruta en formato aperitivo e ideada especialmente para maridar con sus cervezas. La ruta estará activa hasta el 17 de abril en una serie de locales de Madrid, Murcia, Tarragona, Santander, Gijón y Zaragoza, donde los amantes de la cerveza y los más foodies pueden disfrutar de esta revolucionaria propuesta.
Con la Semana Santa llegan los rituales y las tradiciones, y con ellos también uno de los postres típicos más antiguos y esperados por los amantes de la gastronomía popular, las torrijas. Este dulce típico es una tradición y una oda al paladar, así que, ¿por qué no darle una vuelta y convertirlas en un aperitivo salado? Suena tentador, y así es la deliciosa propuesta que la cerveza El Águila nos trae, reinventando la receta y creando una minitorrija salada, empapada en su cerveza y acompañada de El Águila 1900 o El Águila Sin Filtrar.
Y es que del mismo modo que es necesario darle la vuelta a El Águila Sin Filtrar para disfrutar de todo su sabor, ha llegado el momento de darle la vuelta a la torrija para descubrir una nueva forma de expresión gastronómica, donde la cerveza es el ingrediente estrella, tanto en su elaboración, como en el maridaje.
Por ello, desde el pasado día 8 y hasta el 17 de abril, El Águila presenta su Ruta de minitorrijas saladas. Un circuito en el que podremos saborear recetas creadas para la ocasión, con varias propuestas únicas, disponibles en locales seleccionados en Madrid, Murcia, Tarragona, Santander, Gijón y Zaragoza. Todas ellas diferentes, pero con un elemento diferencial en común: una base de pan artesano elaborado con cerveza El Águila especialmente para la ocasión, por el maestro panadero de renombre John Torres.
En palabras de Marta Moreno, responsable de la marca, “En El Águila, una cerveza con más de cien años de historia, somos expertos en tradición, pero también en innovación y tendencias. Por ello, tras el éxito de los miniroscones navideños salados, ofrecemos una nueva ruta también inspirada en nuestro ritual de El Águila Sin Filtrar, que consiste en darle la vuelta a la botella para despertar todo su sabor. En este caso, convertimos las tradicionales torrijas en un miniaperitivo salado siempre acompañado con una de nuestras galardonadas cervezas, El Águila 1900 o El Águila Sin Filtrar”, añade.
Elaboración única, ingrediente estrella y maridaje perfecto: la cerveza
Para crear una minitorrija perfecta ha sido clave la elaboración de un buen pan de brioche artesano, y quién mejor para liderar esta hazaña que el maestro panadero John Torres. El resultado, un pan para torrija único y exclusivo cuyo secreto está en la masa, nunca mejor dicho, ya que está elaborada con Cerveza El Águila. El ingrediente estrella, que aporta un toque característico y una base perfecta sobre la que elaborar distintas recetas. El proceso de elaboración es muy sencillo: se cortan rebanadas de 2 a 2,5 cm y posteriormente se mojan con una salsa especial, ya sea mayonesa, caldo, gazpacho o cualquier otra salsa a elección del bar o restaurante. Las posibilidades son infinitas, ya que el pan se puede rebozar con o sin huevo, freírlo o marcarlo en plancha para caramelizarlo por las dos caras. Finalmente, cada local le da su toque personal con una elaboración salada, antes de acabar de potenciar todo su sabor maridado con Cerveza El Águila 1900 o El Águila Sin Filtrar.
Locales participantes y sus propuestas
Cada uno de los locales ofrece su propia receta de minitorrija, todos ellos con la misma base de pan creada por John Torres Panadero, que también cuenta con su propia propuesta en su local de la calle Ibiza en Madrid, junto a otros locales de la zona Retiro como La Pulpería de Narváez, Txirimiri Ibiza y Nativo. Además, se podrán disfrutar en otras zonas de la capital como La Latina, en Quintería El Bombín de Sabina; Barrio Salamanca, en Txirimiri Pardiñas; Malasaña en Café Tatiana, en Argüelles, en Txirimiri Ferraz; y Lavapiés, en Cutzamala.
En Zaragoza, la propuesta podrá disfrutarse en los locales Casa Juanico, Churrísimo, Los Compadres, Los Sitios y en dos ubicaciones de Café de Lolita, situadas en el centro de la ciudad.
Siguiendo con la ruta, los murcianos encuentran la minitorrija en Aduana, Anfis, El Chato, Gastro Pecado, Genil, Kiosko La Redonda, La Negra, Nukka Gastro Beer, Santera, Terraza Corleone, Terraza La Bien Pagá y Verbena.
En Santander, los locales son Bruma, Castellano, Hacienda Serrana, Indiano, Luzmela, Siboney y Zissou.
También en Gijón se puede degustar la propuesta en 180 Grados, Acicorbo, Ámsterdam, Café Luzmar, El Naranjo, Entreplazas, Golfo, Gota a Gota (Avda. Llano), Gota a Gota (Plaza Suárez Solís), La Industrial, La Sastrería, La Zingara y Malauva.
Y en Tarragona, los locales son Antojito de Marta, Bodegueta del Pagès (Corsini), Bodegueta del Pagès (Rambla Vella), El Rincón Extremeño de Piti, La Caseta de Les Piscines y Sedassos.