Tras la última Junta General de Accionistas de Bodegas Emilio Moro, José Moro cierra su ciclo al frente de la bodega por diferencias en la visión estratégica de una compañía que alcanzó en 2021, bajo su batuta, sus mejores registros históricos. El objetivo de José Moro es seguir llevando la bandera del vino español por el mundo, trasmitiendo la pasión y la tradición de su padre y abuelo, desde el relanzamiento del proyecto vitivinícola de Bodegas Cepa 21.
José Moro finalizó su ciclo como presidente de Bodegas Emilio Moro tras la última Junta General de Accionistas de la compañía, celebrada el pasado 1 de abril en Pesquera de Duero (Valladolid), por diferencias en la visión estratégica de la empresa. Han sido más de 30 años de liderazgo culminados con unos registros históricos para la bodega de la Ribera del Duero. No en vano, Bodegas Emilio Moro cerró el año 2021, bajo su batuta, con una facturación récord de 32,5 millones de euros, lo que se tradujo en un crecimiento del 34 % sobre el ejercicio anterior.
Innovación constante en Cepa 21
A partir de ahora, José Moro centrará todos sus esfuerzos en un proyecto vitivinícola innovador que le ilusiona de forma especial desde que lo concibió: Bodegas Cepa 21. La compañía nació en plena Milla de Oro del vino en el año 2000 y, desde entonces, no ha dejado de crecer. Sus vinos con alma, su enclave único y la filosofía que sustenta la bodega, centrada en la tradición centenaria y en la innovación constante, representan la cara más amable de la variedad Tempranillo. «Me ilusiona ver despegar el proyecto de Cepa21 porque creo que tiene unos vinos con carácter ganador, que están obteniendo unos ratings sobresalientes de los críticos más prestigiosos y que necesitan más presencia en todo el mundo. Es un proyecto que lleva la impronta, la pasión y el legado que recibí de mi padre y de mi abuelo. Mi sueño es liderar este proyecto con determinación para seguir haciendo historia», afirma José Moro.