Espárragos de Navarra y Alcachofas de Tudela, acompañados con un vino de Garnacha D.O. Navarra. En la imagen, risotto de Alcachofa de Tudela.
La huerta navarra alcanza su máximo esplendor con la llegada de la primavera. Es la época de recolección del Espárrago de Navarra y la Alcachofa de Tudela, unos de los mayores tesoros que ofrece el campo foral. Y es época también de guisantes, habas, puerros, cogollos de Tudela y cebolletas tiernas. Manjares de temporada todos ellos, fruto del incansable trabajo de las personas que los cultivan para mantener un legado gastronómico de gran valor.
Su versión en conserva, también de calidad reconocida, es fruto de la cuidadosa labor que realizan mayoritariamente las mujeres en las empresas conserveras de la zona.
Ya sean en freso o en conserva, para acompañar a estas delicias en la mesa, nada mejor que un vino D.O. Navarra de uva Garnacha, variedad vinculada desde siempre a las bodegas locales.
Espárrago de Navarra
Sobre el espárrago dice el refrán: “Los de abril para mí, los de mayo para el amo y los de junio para ninguno”. Así pues, nada como la sabiduría popular para elegir abril como el mes más apropiado para degustar los mejores espárragos de Navarra en fresco. La llegada de la primavera marca el inicio de la recolección del espárrago, una labor realizada a contrarreloj por los hombres y mujeres que trabajan en su recogida, antes del amanecer, para evitar su exposición al sol.
Bajo unos montículos de tierra, llamados caballones, hallan y recogen, uno a uno, cada espárrago. El oro blanco de Navarra. Un producto con personalidad propia cuyo cultivo a orillas del río Ebro ha sido tradicional y se ha transmitido a lo largo de muchas generaciones.
El Espárrago de Navarra está reconocido a nivel nacional desde el año 1986, año en el que se constituyó su Consejo Regulador. Se trata del único espárrago blanco reconocido con una figura de calidad diferenciada a nivel estatal. El tiempo de su consumo en fresco es corto, comienza a mediados de abril y puede alargarse, como mucho, hasta el mes de junio.
Se trata de un producto muy fácil de degustar en fresco. Se pelan generosamente de arriba abajo con cuidado de no tocar la yema. Se corta la parte final del tallo a la misma longitud, que es la más fibrosa y se ponen a hervir con agua abundante y sal. Una vez escurridos, se recomienda tomarlos templados para apreciar su extraordinario sabor. En conserva, se pueden encontrar todo el año, siempre prestando atención al etiquetado que garantice su origen navarro.
Alcachofa de Tudela
De igual manera ocurre con la Alcachofa de Tudela, que encuentra en los meses de primavera su temporada de mayor esplendor. Hasta finales de mayo puede consumirse en fresco, ya sea cocida, frita o acompañada de almejas, foie fresco o como parte de una exquisita menestra de verduras.
La variedad ‘Blanca de Tudela’ es fácilmente reconocible ya que las cabezas son redondeadas y ligeramente elípticas, sus hojas centrales muy apretadas sin que lleguen a cerrarse por dentro, dejando ver un orificio circular característico. Son crujientes, ligeramente amargas y jugosas.
La garantía de que se trata de la verdadera Alcachofa de Tudela es el sello y la numeración presentes en la etiqueta y contraetiqueta.
Garnacha Navarra: para gustos, los tres colores
La Denominación de Origen Navarra atesora un valioso patrimonio vitivinícola en torno a la Garnacha, variedad emblemática en la región. Navarra elabora vinos blancos con esta uva, así como los rosados que tanta fama le aportan, y honestos tintos de reconocible identidad.
Las cinco zonas que dividen el viñedo de la D.O. Navarra moldean el carácter de la Garnacha expresándose de distinta manera según las condiciones climáticas y geográficas que imperan en cada una de ellas.
Así, la Denominación de Origen, acoge las garnachas más atlánticas de algunos de los viñedos más septentrionales de la Península Ibérica y de montaña, como las más continentales del valle del Ebro. Todas ellas, garnachas que ofrecen la frescura del norte y aportan una vibrante riqueza histórica a la región.
Reyno Gourmet
Reyno Gourmet es una marca de garantía creada en el año 2007 por Gobierno de navarra, que identifica y ampara aquellos productos agroalimentarios con certificación de calidad y otros que, por sus características específicas son susceptibles de diferenciación en la Comunidad Foral.