La bodega ribereña vuelve a lanzar una nueva edición de esta campaña colaborativa en la que los amantes del vino pueden participar en la recuperación de variedades de uvas a punto de desaparecer. A cambio de la compra de vino, la bodega planta una cepa de una variedad minoritaria y le pone tu nombre para que en el futuro tengas acceso a los vinos elaborados con esa variedad.
La Bodega Territorio Luthier, ubicada en Aranda de Duero (Burgos), ha vuelto a poner en marcha una segunda edición de su exitosa campaña colaborativa #pontunombreaunacepa con la que ya en 2020 consiguió plantar su primer viñedo experimental con cuatro variedades de cepas en peligro de extinción y con la que ahora pretende ampliarlo con otras cuatro.
Hace dos años, lo hizo en un momento crítico, cuando la eclosión de la pandemia por Coronavirus puso en jaque sus planes de plantar su primer viñedo de variedades de uva minoritarias, pero gracias a su llamamiento en medios y redes sociales, en tan solo 15 días pudo cumplir su objetivo de poner “nombre” a las 1.800 cepas de las variedades: Jeromo, Gajoarroba, Mandón y Puesta en cruz, por lo que el viñedo pudo ser plantado.
“Si compras nuestro vino ahora plantaremos una cepa con tu nombre, en el futuro tendrás acceso exclusivo a su vino y salvarás una variedad de uva para siempre”. Esta es la propuesta que sigue manteniendo la bodega en su campaña #pontunombreaunacepa lanzada a través de su página web: www.territorioluthier.com
Variedades con alto riesgo de desaparición
De este modo todos los amantes del mundo del vino que lo deseen, podrán formar parte de este proyecto y ayudar a recuperar 4 variedades de uva con alto riesgo de desaparición y disfrutar en el futuro del vino único que se va a elaborar con ellas.
En esta ocasión se va a ampliar el viñedo, ubicado en el municipio de Aranda de Duero con 1.900 cepas de las variedades Bruñal, Cenicienta, Merenzao y Rufete. Se trata de variedades que expresan mucha singularidad pero que no suelen ser excelentes en cuanto a productividad, rendimiento o facilidad de manejo, siendo en general de cultivo bastante sensible. Esto nos puede dar una pista de las causas por las que su uso se ha ido perdiendo de manera que el total de variedades minoritarias, en la actualidad, solo representa el 5% de la producción de vino nacional.
Además, son cuatro de las variedades con las que el Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (ITACYL) lleva varios años trabajando en un proyecto de identificación, selección, estudio y vinificación, de variedades minoritarias de vid, proyecto con el que Territorio Luthier lleva varios años colaborando. Dentro de esta colaboración en 2020 la bodega arandina organizó la I Jornada Técnica sobre la Comercialización de estas variedades, clave para el futuro de las variedades de uva minoritarias. En dicha jornada participaron tanto representantes del ITACYL, como de bodegas que también están trabajando en la recuperación de estas variedades como 3 Ases en Ribera, El Hato y el Garabato en Arribes, Juan Carlos Sancha en la Rioja o la propia Territorio Luthier.
Certificado personalizado
Para esta nueva plantación, al igual que en la anterior edición, al comprar alguno de los lotes de vino seleccionados, la bodega plantará el número de cepas correspondiente y entregará a cada participante un certificado de sus cepas personalizado con el nombre asignado. Además los que colaboren con la iniciativa estarán invitados a conocer sus cepas, visitar la bodega y asistir a la fiesta que la bodega prevé realizar en su terraza wine-bar al finalizar la época estival.
Pero lo que seguro resulta más atractivo para todos los amantes del mundo del vino que colaboren, es que en unos años podrán disfrutar en exclusiva de los vinos singulares que produzca este viñedo de variedades minoritarias.