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Los quesos, estrellas de las recetas de verano

En ensalada, crema, brocheta, pastas, quiche, risotto… en postres y helados: ¡Los quesos son para el verano! Los quesos de origen nacional son aliados gastronómicos en estas fechas para elaborar propuestas saludables, ligeras, sabrosas, digestivas, muy nutritivas y fáciles de tomar. En la imagen, una ensalada de quinoa y queso.

Millones de españoles disfrutarán de unas merecidas vacaciones estos días y, además de las costas, los parajes naturales o las ciudades culturales, podrán saborear también la increíble gastronomía que tienen estos lugares. Los quesos son una muestra de estos grandes placeres que hay en España y se pueden preparar de mil y una formas diferentes, ya sea en ensaladas, en platos más elaborados y sofisticados, en deliciosos bocadillos para irte a la aventura y, por supuesto, en repostería fría y helados con los que soportar mejor los rigores de la canícula. Además, los quesos permiten experimentar con un sinfín de maridajes.

La Organización Interprofesional Láctea (InLac), que está impulsando la campaña “Quesea” para divulgar la excelencia de los quesos de origen nacional, proporciona algunas ideas para utilizarlos durante el verano.  Ya sea en casa, cerca del mar, en la montaña o en la piscina, existe una enorme variedad de quesos elaborados en nuestro país que soportan bien el transporte y su conservación. En el desayuno, de aperitivo, en el almuerzo, merienda o cena, también son muy versátiles para disfrutar en las reuniones familiares y de amigos, o en las habituales barbacoas de estos meses.

Quesos en ensaladas

Respecto a cómo integrarlos en nuestra alimentación durante el verano, el queso fresco de textura blanda -como los quesos tipo Burgos- combina a la perfección con las ensaladas, que también se prestan a la experimentación con quesos semicurados combinados con frutas o incluso quesos intensos en sabor como el de cabra, cada día más habitual en nuestras cocinas, explican desde InLac.

Con pastas y pizzas maridan muy bien tanto los quesos de cabra como los manchegos curados y de mezcla, al tiempo que los quesos azules pueden apuntar la diferencia gracias al característico sabor que aportan. También pueden utilizarse un gran abanico de salsas elaboradas con queso para tomar con carnes o platos de verduras. En este último caso, los vegetales crudos también ofrecen grandes posibilidades para acompañar con quesos frescos y untables.

A los consumidores españoles les encanta el queso, que ya forma parte indisoluble de nuestra tradición culinaria. Un patrimonio gastronómico de enorme riqueza del que puedes disfrutar en cremas, brochetas, quiches, risottos, en postres y helados.

Te proponemos estas recetas para que compruebes que ¡los quesos también son para el verano!

Brochetas de queso y tomate

Ingredientes

  • 150 g de queso fresco
  • 16 tomates cherry
  • 1 calabacín
  • aceite de oliva virgen extra
  • orégano
  • sal
  • pimienta
  • palos de brochetas

Elaboración

  • Para comenzar con estas deliciosas brochetas, lo primero es lavar bien los tomates. Después, limpiamos y cortamos en tiras finas el calabacín.
  • Troceamos el queso fresco en dados del tamaño de los tomates, incluso un poco más grandes. Cogemos las tiras de calabacín y envolvemos el queso en ellas, haciendo paquetitos.
  • ¡Es hora de montar las brochetas! Cogemos un tomate y lo clavamos en el palo, después un paquetito de calabacín y queso. Repetimos hasta que tengamos en nuestra brocheta 3 tomates y 3 paquetes de calabacín y queso.
  • En una plancha o sartén a fuego medio-alto, ponemos nuestras brochetas y las rociamos con aceite. Después las salpimentamos y les echamos orégano al gusto. ¡En 5 minutos las tendremos listas!

Helado casero de arándanos

Ingredientes

  • 450 g de queso crema
  • 300 g de leche condensada
  • 200 g de mermelada de frutos del bosque
  • 100 ml de leche
  • Arándanos frescos

Elaboración

  • En un bol, agregamos el queso crema, la leche condensada y la mermelada de frutos del bosque. Después añadimos la leche y batimos enérgicamente hasta obtener una masa homogénea.
  • Una vez lista la mezcla, incorporamos arándanos enteros y lo vertimos en pequeños moldes de polo.
  • Los dejamos en el congelador, preferiblemente, de un día para otro.

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