El inicio de la recolección del tubérculo se ha visto retrasado casi dos meses por las lluvias, por lo que la actividad en la huerta está siendo frenética. El aumento de la demanda de este tubérculo repercute en un incremento del precio del tubérculo en campo que este año alcanzará los 70 céntimos/kilo. Se estima una producción que superará los 8 millones de kilos chufa tierna. Se augura una excelente calidad para la chufa amparada por la Denominación de Origen.
Las lluvias caídas sobre Valencia en noviembre y diciembre han retrasado el inicio de la recolección de la chufa casi 2 meses, por ello, la actividad estos días en la huerta está siendo frenética.
Las perspectivas para el agricultor son inmejorables, ya que la chufa de Valencia continúa la tendencia alcista en precios iniciada los últimos años gracias al incremento de la demanda tanto nacional como internacional de este tubérculo, que se ha puesto de moda como superalimento. Se prevé que el precio por kilo alcanzará los 70 céntimos, que suponen 5 céntimos más que el pasado año.
También son excelentes los datos de superficie cultivada, que han alcanzado las 5.868 hanegadas, lo que supone un incremento de cerca del 11% respecto de la pasada campaña, y situándose en niveles previos a la crisis.
El Consejo Regulador estima una producción que superará los 8 millones de kilos de chufa tierna, de los que la práctica totalidad estarán amparados por la denominación de origen Chufa de Valencia.
Respecto a la calidad, los primeros controles que se han realizado sobre las partidas recolectadas indican su excelente calidad y buen tamaño, gracias, entre otras cosas, al esfuerzo cada año mayor en selección del material de plantación.
Según comenta Francesc Espinosa, presidente del Consejo Regulador, «hemos detectado que el consumidor busca cada vez más la Denominación de Origen, porque sabe que apostar por la chufa de Valencia es hacerlo por la calidad de un producto de proximidad. Este hecho ha impulsado a muchas industrias a apostar también por la Chufa de Valencia para elaborar su horchata, lo que se traduce en una mayor demanda de este tubérculo y el aumento del precio que percibe el agricultor». Afirma Espinosa que, «gracias a esto, la Chufa de Valencia es uno de los cultivos que aportan una renta digna al agricultor cuando se obtienen rendimientos medios por hanegada».
Por otra parte, el presidente del CRDO anima al consumidor a que siga demandando el logotipo de la Denominación de Origen, tanto en la horchata como en la chufa que compre, única garantía de que se ha elaborado con chufa cultivada en Valencia. «La apuesta por este sello de garantía es, además, una apuesta por mantener la agricultura y el entorno medioambiental de la zona en la que se produce» asegura Espinosa.
La Chufa de Valencia se cultiva en 19 términos municipales de la comarca valenciana de l’Horta Nord, en los que se dan unas condiciones climáticas y de suelo determinantes que la convierten en la única zona de Europa en la que se produce este singular tubérculo.