Este alimento es rico en vitaminas A y D, que ayudan al cuerpo a absorber el calcio y a mantener los huesos y los dientes sanos. El queso también es rico en vitaminas del grupo B, entre las que destaca la B12, la B9 (ácido fólico), la B1 (tiamina) o la B2 (riboflavina). ¿Cómo mejorar el rendimiento intelectual y deportivo? Entre las 3 raciones de lácteos que debemos tomar por día, según marcan las principales guías de alimentación, siempre será una buena idea que alguna de ellas sea queso. En la imagen, una quiche de salmón.
Las vacaciones han llegado a su fin para millones de escolares que se enfrentan con la nueva temporada y al reto de volver a la rutina recuperando de esta forma unos hábitos alimentarios saludables. El queso es, sin duda, uno esos alimentos nutritivos y asequibles que no deben faltar en nuestras neveras y desde la Organización Interprofesional Láctea (InLac) recuerdan las propiedades gastronómicas y nutricionales de este alimento tan estrechamente vinculado a la dieta mediterránea.
¡La vuelta al ‘cole’, mejor con queso!
Los quesos son fuente de antioxidantes naturales, proteínas y micronutrientes. Este alimento es rico en calcio, en vitaminas A y D, que ayudan al cuerpo a absorber el calcio y a mantener los huesos y los dientes sanos. El queso también es rico en vitaminas del grupo B, entre las que destaca la B12, la B9 (ácido fólico), la B1 (tiamina) o la B2 (riboflavina). Toda una ayuda para mejorar el rendimiento intelectual y deportivo durante la vuelta al colegio.
¿Deberíamos animar a nuestros pequeños, por lo tanto, a volver al clásico bocadillo, con el queso como uno de los ingredientes imprescindibles? La respuesta parece clara.
Rosa María Ortega, catedrática en Nutrición y Doctora en Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid, recuerda que el queso “es un alimento valioso”, necesario en cualquier dieta equilibrada y, aunque los más calóricos se deben tomar en menor cantidad o con menor frecuencia que los quesos frescos u otros lácteos, “un consumo racional es totalmente aceptable”.
“En las 3 raciones de todos los tipos de lácteos que debemos tomar por día, según marcan las principales guías de alimentación, puede ser buena idea que alguna de ellas sea queso. Existe una gran variedad, de los que también podemos disfrutar”, matiza Ortega.
Desde InLac recuerdan que España cuenta con un gran patrimonio quesero, gracias al saber hacer de los ganaderos y ganaderas, cooperativas y fabricantes. Quesos nutritivos y saludables que además encantan a los niños, especialmente los más frescos, de untar, y los populares “quesitos” para tomar durante el recreo y meriendas. Mil y una propuestas posibles para disfrutar con uno de los alimentos estrella de la saludable dieta mediterránea.
Momentos para #Quesear
Desde el desayuno hasta la cena, pasando por el aperitivo, la comida, el postre y la merienda. ¡Cualquier momento es bueno para #quesear con los quesos de España!. Gracias a su gran variedad, y a su increíble versatilidad, existe un queso español adecuado para cada momento, y para cada persona. Proponemos esta sencilla receta para elaborar con los peques de la casa.
Quiche de salmón
Ingredientes
- 100 g de queso de cabra
- 1 lámina de masa quebrada y brisada redonda
- 250 g de salmón ahumado
- 500 ml de nata líquida
- 4 huevos
- 2 cebollas
- 1 puerro
- Aceite de oliva virgen
- Pimienta
- Sal
Elaboración
- Precalentamos el horno a 220º C con calor por arriba y abajo.
Colocamos la masa preparada sobre un molde redondo de unos 22 cm de diámetro. Con la ayuda de un tenedor, pinchamos por toda la lámina y lo introducimos en el horno unos 10 minutos. Podemos utilizar el clásico truco de las legumbres en seco para evitar que la masa se hinche. - En cuanto al relleno, picamos las cebollas y el puerro y los sofreímos en una sartén con un poco de aceite.
Por otro lado, en un bol agregamos la nata líquida y los huevos. Batimos hasta obtener una mezcla homogénea. Salpimentamos y agregamos el queso de cabra desmenuzado. - Cuando las verduras se hayan pochado, las añadiremos en la masa junto al salmón ahumado en tiras. Mezclamos con suavidad todos los ingredientes y vertemos en el molde cuando la masa quebrada o brisada esté lista.
- Introducimos la quiche en el horno a 220º C durante 15 minutos. Después bajamos la temperatura a 150º C y dejamos que se cocine unos 45 minutos más. Sabremos que está lista cuando la superficie haya cuajado y esté dorada, y la masa quede crujiente.
klm