Joya gastronómica, el queso de origen nacional es uno de los máximos exponentes de la Dieta Mediterránea e, incluso, emblema de la ‘Marca España’. Además, es fuente de antioxidantes naturales, proteínas y micronutrientes.
El 16 de octubre se conmemoró el Día Mundial de la Alimentación, instaurado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) con el objetivo promover los hábitos saludables. En este contexto, desde la Organización Interprofesional Láctea (InLac) quieren poner el foco en el papel que el queso puede y debe tener en nuestros hábitos de consumo, sin olvidar que se trata de una joya gastronómica, uno de los máximos exponentes de la dieta mediterránea e, incluso, emblema de la ‘Marca España’.
Aportaciones nutricionales de su consumo
Entre otros aspectos, contiene proteínas de alto valor biológico y calcio, que es uno de los minerales más importantes para el cuerpo humano (precisamente, el queso es uno de los alimentos con mayor concentración). Este mineral ayuda a formar y mantener los dientes y los huesos sanos, pero también es esencial para el funcionamiento del sistema nervioso y muscular. Además, ayuda a que la sangre circule a través de los vasos sanguíneos y a liberar hormonas y enzimas que influyen en casi todas las funciones del organismo.
Los quesos son fuente de antioxidantes naturales, proteínas y micronutrientes. Diversos estudios científicos publicados (The American Journal of Clinical Nutrition, The Lancet, Advances in Nutrition…) han demostrado que la ingesta de queso no afecta a la salud cardiaca como erróneamente se creía hace años, e incluso reduce las enfermedades asociadas.
No cabe duda. Los expertos en el ámbito de la nutrición y la salud recomiendan consumir lácteos de manera regular y el queso es uno de ellos. No en vano, este alimento es rico en vitaminas A y D, que ayudan al cuerpo a absorber el calcio. El queso también es rico en vitaminas del grupo B, entre las que destaca la B12, la B9 (ácido fólico), la B1 (tiamina) o la B2 (riboflavina). Además, están riquísimos.
El queso y las tres raciones de lácteos al día
Tal y como subrayan desde el Comité Científico de InLac, el consumo de queso es deseable y siempre será aceptable para computar las 3 raciones de lácteos que debemos tomar por día, de media, según marcan las principales guías de alimentación y también la Fundación Española de la Nutrición, pues existe un amplio consenso entre la comunidad médica y científica, que apunta la necesidad de consumir 3 lácteos al día en todas las edades, desde la niñez hasta la tercera edad. Así, lo recomendado es ingerir entre 2 y 3 raciones si hablamos de niños y adultos y entre 3 y 4 en el caso de embarazadas, mujeres lactantes, adolescentes, deportistas o ancianos.
Además, frente a la extendida creencia de que “los quesos engordan”, recientes estudios han encontrado beneficios para la salud y para el control de peso en la grasa de la leche. Por tanto, los consumidores preocupados por la salud no tienen por qué optar siempre por productos light.
Y es que ningún alimento engorda, como producto aislado, lo que lleva a un incremento de peso es el total de lo consumido a largo plazo, especialmente cuando se toman más calorías de las que se gastan.
El Día Mundial de la Alimentación es una magnífica oportunidad para reivindicar el queso de origen nacional para que forme parte indisoluble de nuestras dietas equilibradas durante este otoño.