El otoño es sinónimo de setas y caza. Las temperaturas suaves y la humedad son las condiciones propicias para que la naturaleza dé sus frutos y podamos disfrutar del reino fungi en templos del producto como Villoldo (Lagasca, 134. Madrid. Tel. 91 022 45 52. www.villoldomadrid.com). Con variedades como boletus, setas de cardo, senderuelas, trompetas negras o lepiotas ya encontramos interesantísimos fuera de carta que irán variando durante la temporada. Con más sabor a campo si cabe, tienen ya deliciosos platos de caza, como el pato azulón con su pechuga sangrante y la pata escabechada, que sirven con manzana reineta asada. O las perdices escabechadas de la imagen.
En esta sucursal madrileña de la familia palentina Pedrosa, no podemos dejar escapar la perdiz de tiro, -siempre procedente de los cotos municipales de la Tierra de Campos palentina, donde no hay sueltas- que preparan estofada y también en su rico escabeche; o la Liebre con alubias, un imprescindible teniendo en cuenta la buena mano que tiene Pilar con las legumbres.
Alubias viudas de la vega de Saldaña
Cualquiera que haya pisado su sala recordará seguro la sabrosa sencillez de su plato más emblemático, las Alubias viudas de la Vega de Saldaña, que se hacen a diario con tan solo 6 ingredientes y se sirven en tres formatos: prueba, media ración o entera. Así se pueden tomar siempre y además hacer hueco a lo que trae el mercado. Calidad indiscutible y variedad en estos sabores de siempre para combatir el frío.