De carácter intenso y con mucho cuerpo, el Cream es un vino de gran versatilidad, capaz de recorrer todos los estadios de una buena comida, maridando a la perfección con elaboraciones dulces y saladas e, incluso, siendo un excelente aperitivo en sí mismo. Se trata de una de las variedades de la D.O.P. Vinos de Jerez más consumidas en esta época del año. Este vino dulce es protagonista en comidas, cenas familiares y todo tipo de celebraciones navideñas.
El Cream, un vino cálido, de carácter intenso y con mucho cuerpo es una de las variedades de la D.O.P. Vinos de Jerez más consumidas en esta época del año. Solo un vino muy especial logra ser capaz de acompañar todos los estadios de una buena comida o cena navideña. El Cream destaca por su versatilidad gastronómica, capaz de maridar a la perfección tanto con platos principales como con postres e incluso ser un excelente aperitivo en sí mismo si se sirve en un vaso bajo con hielo y una rodaja de naranja.
Las posibilidades que ofrece este vino son infinitas, pero sin duda existen combinaciones con las que el éxito está asegurado: Maridar el foie o una selección de quesos azules con una copa de Cream nos ofrecerá una experiencia gastronómica sublime con la que sorprender a todos nuestros invitados. Si en estas fechas navideñas optamos por recetas clásicas de carne como cordero asado o cochinillo al horno, este vino, servido ligeramente frio, acompañará su untuosidad de manera inmejorable.
Cream y chocolate, hechos el uno para el otro
Tradicionalmente siempre ha sido considerado el contrapunto perfecto para el postre. El Cream y el chocolate están hechos el uno para el otro, mientras que, si optamos por postres menos dulces como una tarta de queso o de manzana, este vino aportará armonía gracias a sus notas golosas.
Apreciado en todo el mundo, entre sus principales adeptos destacan los británicos, que se confiesan verdaderos devotos de esta variedad. No en vano, una de cada dos copas de Sherry que se consumen en Reino Unido son de Cream. Y es que, desde hace 127 años, uno de los seguidores más fieles de esta variedad ha sido la Casa Real británica, que lo ha consumido, ininterrumpidamente, desde entonces, popularizándolo entre sus ciudadanos. De hecho, es el vino que durante décadas se ha servido en las recepciones y galas ofrecidas por la Corona y tiene un lugar reservado en las estancias privadas de la familia real.
Protagonistas en zambombas y villancicos
Este vino es también protagonista en celebraciones navideñas locales, como las tradicionales Zambombas Jerezanas, reconocidas como Bien de Interés Cultural de Andalucía, en las que las copas de Cream acompañan los villancicos flamencos.