Álex Cordobés comienza una nueva aventura con la inauguración de la pastelería, en el número 60 de la calle Velázquez a donde lleva sus afamadas tartas de queso. La receta de Cordobés es una mezcla que nace de “experimentar con la tarta de queso, la cocina, el horno y la receta familiar”. El gran toque diferenciador de la tarta de queso de Álex Cordobés es la cremosidad, además de la gran calidad de sus materias primas, escogidas con mimo.
En 2019 Álex Cordobés comenzó a experimentar con la repostería, en concreto, con la tarta de queso. Lo hizo en el horno de casa de sus padres, desde donde comenzó una aventura que ya le ha llevado a ser todo un referente en el mundo de la hostelería y que ahora traslada al centro de Madrid con la nueva apertura de su tienda en el número 60 de la calle Velázquez. Cordobés comienza su nueva aventura con la inauguración de la pastelería, a donde lleva sus siete elaboraciones: tarta de queso tradicional, tarta de queso y chocolate blanco, tarta de queso y chocolate belga, tarta de queso y pistacho ibérico, tarta de queso y Oreo, tarta de queso y Lotus, tarta de queso y dulce de leche.
El éxito de Cordobés fue incluso antes de que la tarta de queso se convirtiera la opción más codiciada de todas las cenas, antes de que las redes sociales la catapultaran como el más famosos de todos los postres.
Su historia con la repostería viene de atrás, con una familia lejana que se dedicaba a la pastelería y una tradición pastelera que se remonta a Inglaterra, dos influencias que, sin duda, se notan en sus cremosas tartas de queso. “Mi idea inicial, cuando decidí embarcarme en el proyecto, era comenzar con las tartas de queso, para luego impulsar una pastelería en sí”, explica el propio Cordobés, y añade que se decidió por las tartas de queso porque es un “postre rico, de toda la vida y que gusta a casi todo el mundo”.
Empezó primero en el horno de casa de sus padres, primero con pruebas para familia y amigos, y el boca a boca hizo el resto. Todo se volvió más profesional cuando los jugadores del Real Madrid comenzaron a compartir sus elaboraciones en redes sociales, y las tartas de Álex Cordobés se viralizaron. Fue cuando la afición se convirtió en profesión. Entonces abrió su primer establecimiento físico en Las Rozas, el local que ha dado pie al nuevo establecimiento de Velázquez.
La cremosidad no se negocia
La receta de Cordobés es una mezcla que nace de “experimentar con la tarta de queso, la cocina, el horno y la receta familiar”. El gran toque diferenciador de la tarta de queso de Álex Cordobés es la cremosidad, además de la gran calidad de sus materias primas, escogidas con mimo. Los huevos, de Cobardes y Gallinas, son de gallinas que pastan libres, y tienen una alimentación de calidad: maíz, trigo, cebada, lino, alfalfa y avena.
La materia prima y el producto, como estándar de exigencia es un principio innegociable, que siempre traslada a las tartas de queso, igual que la cremosidad “que no se negocia” y forma parte de su identidad, pues es la forma palpable de distinción de cómo entienden la tarta de queso del siglo XXI.
Siempre queso, siempre sabor
El queso es el único denominador común en todas sus elaboraciones, las cuales van variando con el tiempo, adaptándose a las nuevas tendencias, aunque manteniendo siempre su esencia primigenia: la tarta de queso bien cremosa.
La pastelería de la calle Velázquez, donde estarán las siete tartas de queso diferentes, donde no puede faltar su tarta de queso tradicional, al estilo vasco, elaborada diariamente en el obrador, con base de galleta de mantequilla sobre un manto de queso cremoso, recubierto con una capa tostada de Maillard. Esta opción es la ideal para los amantes de la tradición y la cremosidad.
Su tarta de queso y chocolate blanco es una de sus primeras grandes apuestas, la más atrevida, que parte de la tradicional, pero incorporando manteca de cacao para obtener “una tarta elegante y extremadamente cremosa con sutil dulzor”. La tarta de queso y chocolate belga se convirtió en un gran éxito, por su intenso sabor, ideal para los amantes de chocolate negro, pues la fusión láctea y salina del queso maridan con el amargor y dulzor del cacao produciendo una tarta equilibrada y cremosa.
Para los que se rinden al pistacho, Álex Cordobés ha creado su tarta de queso y pistacho ibérico, su opción más atrevida y disruptiva. Adaptándose a las tendencias actuales, también ofrece la tarta de queso y oreo, combinando la tradición y el característico sabor de esta famosa galleta, o su tarta de queso y galleta Lotus, para todos aquellos que disfrutan del sabor a auténtica galleta. Por último, debido a la gran demanda y nacide de un reto de su equipo de pasteleros, nace ahora también la tarta de queso con dulce de leche, con un sutil sabor a caramelo y color avellanado, con aromas tostados.
Llegan las porciones individuales
En la pastelería se podrán encontrar tres tipos de tartas, según tamaño, desde la más pequeña (para tres personas), la mediana (para ocho personas) y la grande (para 13 personas). Como novedad, llegan las porciones individuales, pequeñas tartas solo para una persona ideales para el take away. Además, a partir del mes de enero, la tienda de Velázquez estará disponible para Glovo.