Acaba de comenzar un año muy especial para el restaurante Señorío de Alcocer (Alberto Alcocer, 1. Madrid. www.senoriodealcocer.es) que, con 35 años de historia, ha sabido combinar a la perfección desde que abrió sus puertas en 1982 la tradición con la innovación. Su propietario Martín, y el equipo formado por sus hijos Javier, en la sala, y Eduardo, como sumiller, junto a José Luis Pereira (ex Aldaba) han querido homenajear esta fecha con un menú emblemático que se podrá tomar durante todo este año 2017 y con el que pretenden realizar un viaje gastronómico a través de sus recetas más emblemáticas.
No cabe duda de que Señorío de Alcocer ha sabido imponerse como uno de los grandes de la restauración madrileña, ofreciendo a sus clientes una calidad absoluta obtenida a través del cuidado de cada uno de los detalles. Desde la decoración de las mesas hasta la selección de las mejores materias primas son elementos estudiados minuciosamente para obtener el mejor resultado.
El menú que han elaborado, cuenta con los platos más representativos que han servido durante su larga trayectoria, recetas que han sabido convertir en marca de la casa. Un cocktail de bienvenida será el encargado de inaugurar el desfile de platos que servirán para conocer la historia gastronómica de Señorío de Alcocer. Como entrantes, unos canapés de salmón ahumado sobre pan de cristal junto a otros de boquerones y anchoas sobre muselina de tomate.
A continuación, los cuatro platos más históricos del restaurante se servirán de forma ordenada. En primer lugar, una degustación de verduras de temporada con la que han demostrado siempre su preocupación por la calidad de la materia prima. No podía faltar, uno de sus platos más populares, las almejas con arroz en salsa verde, que año tras año han ido ganando adeptos. El pescado blanco, otra de sus grandes estrellas de la carta, también debía tener un pequeño hueco en el menú, y el bacalao a nuestro estilo será el representante en esta ocasión. En el apartado de las carnes, los albondigones de ternera y jamón trufado son otros de los grandes clásicos en este homenaje a la comida vasco-navarra, y para finalizar, milhojas de frutos rojos.
En cuanto a los vinos, también se han encargado de seleccionar un tinto (Urbión, Rioja) y un blanco (Flor de Vetus, Rueda) que acompañan a la perfección con este menú por un precio de 60 euros.